Faltan tan sólo dos semanas para el inicio del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, y la máxima favorita entre las mujeres encendió la alarma. Serena Williams, la mejor tenista del mundo, se retiró del primer partido de la Copa Hopman ante la australiana Jarmila Wolfe por una molestia en su rodilla izquierda, la misma que le había impedido jugar este lunes el duelo ante Ucrania.
La estadounidense perdía 7-5 y 2-1 ante Wolfe cuando decidió abandonar el encuentro para prevenir una lesión mayor.
"Tengo algo de inflamación en la rodilla que se está yendo muy lentamente. Se va a ir, sólo necesita un poco más de tiempo", afirmó Williams, quien no descartó jugar el jueves ante República Checa.
Serena tuvo así un triste retorno a la actividad después de aquella fatídica semifinal del US Open, en septiembre, cuando perdió sorpresivamente ante la italiana Roberta Vinci y dejó pasar la chance histórica de coronorase en los cuatro Grand Slam del año. Desde aquella oportunidad, sólo disputó una gira asiática no oficial en diciembre. clarin.com