Jay Wright dijo que habían descansado bien el sábado por la noche y que el domingo desde muy temprano ya pensaban en el partido de campeonato nacional del basquetbol colegial varonil.
El entrenador de Villanova tenía todos los argumentos para dormir tranquilo después de la exhibición casi perfecta que su equipo ofreció en las semifinales contra Oklahoma.
Villanova ganó el derecho de disputar el campeonato nacional por el mayor margen de victoria en semifinales de la historia, 44 puntos; gracias a un porcentaje de efectividad en tiros de campo cercano al 78 por ciento.
A la defensiva, frenaron en nueve unidades al Jugador del Año, Buddy Heild, y en general el desempeño, dijo Wright, fue superior al de cualquier expectativa que hubiesen tenido antes de llegar al NRG Stadium.
“Fue simplemente una de esas noches en que todo sale”, dijo Wright el domingo al mediodía. “Creo que nuestros muchachos se sienten de esa manera. He estado lo suficiente en el basquetbol como para saber que tenemos que dejar esa victoria atrás y concentrarnos en nuestra preparación para North Carolina”.
“Sabemos que vamos a enfrentar a un equipo realmente duro y que probablemente está jugando el mejor basquetbol del país en este momento”, agregó.
Quizá sean ambas universidades, las que disputarán el título nacional, las que juegan el baloncesto más dominante en los últimos años en el Torneo NCAA.
Entre ambas universidades se combinaron para un margen de victoria de 61 puntos el sábado por la noche. En general, Villanova y North Carolina han ganado sus cuatro partidos del torneo por 202 puntos, la segunda mayor marca en esta instancia.
“Es difícil pensar en que cada partido será de esa manera”, reiteró Wright. “Para enfrentar a North Carolina tienes que estar física y mentalmente preparado para jugar ofensiva y defensiva”.
A pesar de que lucieron como máquina ofensiva, Wright consideró que la principal clave para intentar ganar su primer campeonato nacional desde 1985 será cuidar la pintura y tratar de establecer el dominio abajo del tablero, a la ofensiva y defensiva.
North Carolina derrotó a Syracuse en la semifinal con una ventaja de 50-35 de puntos en la pintura.
“Eso va a ser importantísimo”, dijo Wright. “Creo que ellos son los terceros en el país en porcentaje de tiros de campo y además son los mejores en rebotes ofensivos, después de que fallan sus tiros”.
“No sólo se trata de atleticismo y altura, es un esquema”, añadió. “Tienen siempre a sus muchachos alrededor de la canasta. Eso desean siempre. Así que tenemos que montar un plan de juego contra eso y debemos tener la rudeza y agresividad para ir por el balón, como hacen ellos. Esa va a ser la parte más importante del juego”.
Jugadores de North Carolina reconocieron estar impresionados con el impecable desempeño ofensivo de Villanova en las semifinales.
Pero aseguraron que aún más con su defensa; la que frenó en nueve puntos al Jugador del Año, Buddy Heind, y la que paró en 20 por ciento la efectividad en tiros de campo de Oklahoma en la segunda mitad de su semifinal.
“Es difícil encestar así, incluso si estás jugando un interescuadras o tú sólo en la cancha”, dijo Marcus Paige, de North Carolina. “Tenemos que estar listos para detener a un muy buen equipo”.
“Pero la verdad es que están haciendo todo bien, por eso han llegado a este punto con un impresionante torneo”, agregó. “El margen de ganancia en todos sus partidos del torneo ha sido bien amplio, excepto por el juego de Kansas. Son un equipo que puede disparar. Hay que cuidarlos mucho mejor que contra cualquier otro equipo”.
“Va a ser una pelea de perros”.
El entrenador de North Carolina, Roy Williams, dijo que en este punto es difícil hacer ajustes o cambiar de manera radical los planes de juego y que todo se reducirá al equipo que ejecute mejor.
Por lo pronto, Williams dijo que espera que los muchachos disfruten lo que puede ser una oportunidad única de vida, el disputar el partido de campeonato del Final Four.
“Sabemos lo difícil que es llegar aquí”, agregó. “La última vez fue en el 2009 y hasta ahora pudimos regresar”.
La Universidad de North Carolina busca convertirse en la tercera escuela con al menos tres campeonatos nacionales y el entrenador Williams conseguir su quinto cetro en ocho apariciones de Final Four.
“Para mí la cosa más importante es que me ha ayudado a apreciar lo que estoy haciendo”, manifestó Williams. “Ha sido bien agradable. Soy afortunado. Hago lo que me gusta y estamos cerca de la meta que nos fijamos hace varios meses”. ESPN
