El canciller venezolano convocó este sábado a todos los países partidarios del “diálogo” a una reunión para que muestren allí su apuesta por el entendimiento frente a lo que llamó “injerencias” e “imperialismo”.
“Podrán allí de verdad demostrar su voluntad con el diálogo y no con las injerencias, con el irrespeto a la soberanía o con crearle los pisos políticos al imperialismo norteamericano para generar una intervención en Venezuela”, dijo el ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, tras una reunión con el cuerpo diplomático convocada por el presidente del país, Nicolás Maduro.
Entre los “actores internacionales partidarios”, Arreaza citó al ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y a los ex mandatarios de República Dominicana y Panamá, Leonel Fernández y Martín Torrijos, respectivamente, que han mediado entre el Gobierno venezolano y la oposición en varias ocasiones.
La cumbre anunciada por Arreaza -de la que “pronto” se conocerán “los detalles”- había sido solicitada por Maduro en la reunión del 8 de agosto en Caracas de los países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (Alba).
Países como Cuba, Bolivia o Nicaragua participaron en la cita y reafirmaron su apoyo a Venezuela frente a la condena de potencias regionales como Brasil, Argentina, Colombia o México, que han denunciado el atropello de la democracia que a su juicio supone la instauración por parte del oficialismo de la Asamblea Constituyente.
Arreaza se refirió también a la última medida tomada por este órgano plenipotenciario, que se atribuyó el viernes la potestad legislativa del Parlamento -de mayoría opositora- desatando el repudio de numerosos países de Europa y América.
El canciller criticó estas “solidaridades automáticas” con el Parlamento opositor de Venezuela.
“De manera absolutamente falaz indican que el Poder Legislativo venezolano fue disuelto por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Es (…) el Poder Legislativo venezolano el que no reconoce a la ANC como poder plenipotenciario”, dijo Arreaza, que descalificó el “nuevo acto de injerencia” de Estados Unidos al condenar esta medida de la ANC que despoja de poderes al Parlamento.
El ministro llamó asimismo a todos los países representados a invertir en Venezuela y contribuir a que el país se convierta en una “plataforma exportadora” y supere el “modelo rentista petrolero”.