Madrid (EFE)- Dos presuntos miembros de la célula yihadista responsable de los atentados que causaron 15 muertos en Cataluña fueron encarcelados el martes y un tercero liberado, informó una fuente judicial.
El juez ordenó encarcelar provisionalmente a Mohamed Houli Chemlal, español de 21 años y a Driss Oukabir, marroquí de 27 años.
El primero habría pertenecido al grupo directamente involucrado en la preparación de objetos explosivos, en la casa de Alcanar, al suroeste de Barcelona.
El segundo alquiló a su nombre la furgoneta lanzada a toda velocidad contra la multitud en Barcelona que causó 13 de los 15 muertos en los atentados.
El juez encargado de la investigación, Fernando Andreu, decidió dejar libre a otro sospechoso, Mohamed Aalla, cuyos indicios de culpabilidad son escasos, aunque sigue imputado, según el dictamen sobre su caso, consultado por la AFP. Lo puso bajo control judicial.
El magistrado también prefirió investigar más para decidir si libera o no a un cuarto sospechoso, Salh El Karib, dándose tres días para tomar su decisión. Él habría comprado tiquetes aéreos para dos miembros de la célula.
Respecto a Mohamed Aalla, no hay "constancia alguna de que haya participado" en los "hechos investigados, excluyendo dicha titularidad (del vehículo) aparentemente formal", añade el juez.
Aalla sigue imputado, pero sin acusación formal contra él, contrariamente a los dos primeros, que son sospechosos de asesinatos en empresa terrorista.
Mohamed Aalla fue detenido el viernes como propietario de un auto Audi A3 utilizado en Cambrils por su hermano menor de 19 años y cuatro otros hombres.
La célula yihadista detrás del doble atentado preparaba un ataque de mayor envergadura con bombas contra monumentos, declaró uno de sus presuntos integrantes ante un juez antiterrorista este martes.
Durante poco más de una hora, Chemlal, aportó numerosos detalles al juez de la Audiencia Nacional en Madrid, la jurisdicción a cargo de los casos de terrorismo.
Chemlal confirmó ante el juez lo que ya había dicho a la policía: que la célula preparaba en esa vivienda un "atentado más importante", mediante la fabricación de "bombas para poner en monumentos", explicó la fuente judicial.
La deflagración fortuita precipitó según la policía los ataques, ya que al verse sin sus explosivos, el grupo optó por atentados más rudimentarios.
En esa vivienda la policía encontró 120 bombonas de gas y restos de un potente explosivo casero favorecido por el Estado Islámico, grupo yihadista que reivindicó el doble atentado en Cataluña.
Chemlal buscó cargar la responsabilidad sobre el imán marroquí Abdelbaki Es Satty, considerado el principal adoctrinador del grupo y que murió en la deflagración en Alcanar.
Luego de Chemlal, el juez escuchó a los otros tres sospechosos, Driss Oukabir, Mohammed Aallaa y Salh El Karib, todos marroquíes.
Aallaa, de 27 años, propietario del Audi A3 utilizado en el ataque en Cambrils, explicó que el vehículo estaba a su nombre "por temas de seguros", pero que realmente lo usaba su hermano Said, de 19 años, abatido por la policía en ese atentado junto a otros cuatro miembros de la célula.
La policía investiga ahora las posibles ramificaciones internacionales de la célula, varios de cuyos miembros viajaron al extranjero.
Luego de Chemlal, el juez escuchó a los otros tres sospechosos, Driss Oukabir, Mohammed Aallaa y Salh El Karib, todos marroquíes.
Aallaa, de 27 años, propietario del Audi A3 utilizado en el ataque en Cambrils, explicó que el vehículo estaba a su nombre "por temas de seguros", pero que realmente lo usaba su hermano Said, de 19 años, abatido por la policía en ese atentado junto a otros cuatro miembros de la célula.
La policía dio por desarticulada la célula el lunes en la tarde, luego de que fuera abatido cerca de Barcelona tras una intensa búsqueda el marroquí de 22 años Younes Abouyaaqoub, el autor material del atropello masivo en Barcelona.
La policía investiga ahora las posibles ramificaciones internacionales de la célula, varios de cuyos miembros viajaron al extranjero.
Al menos uno de los sospechosos, cuyo nombre no ha trascendido, viajó a Zúrich en diciembre, según la policía federal suiza. El imán Abdelbaki Es Satty estuvo en Bélgica entre enero y marzo de 2016.
Y el Audi A3 del ataque en Cambrils fue detectado por radar cerca de París el 12 de agosto con cuatro personas a bordo.
La policía también continuaba las pesquisas en España, anunciando la tarde del martes registros en Vilafranca del Penedès, cerca de donde fue abatido Younes Abouyaaqoub, y en Ripoll, una pequeña localidad de los Pirineos catalanes donde crecieron casi todos los sospechosos.
España no vivía un hecho similar desde el 11 de marzo de 2004, cuando una serie de bombas estallaron en trenes suburbanos en Madrid, causando 191 muertos, un ataque reivindicado por Al Qaida.