El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, advirtió este viernes que ese estado sureño sufrirá “inundaciones históricas” con la llegada del ciclón Harvey, que se espera que toque tierra la madrugada del sábado.
“(Harvey) va a ocasionar inundaciones históricas en múltiples lugares,”, apuntó el mandatario en una rueda de prensa, al pedirle a la población que se prepare para un “desastre muy grande”.
El poderoso ciclón Harvey, ya de categoría 4 según la última actualización del Centro Nacional de Huracanes (CNH), se aproxima a la costa central de Texas bajo la amenaza de “peligro extremo” que representan la marejada ciclónica, las intensas precipitaciones que arrastra y los vientos huracanados.
Abbott solicitó también en una carta dirigida al presidente estadounidense, Donald Trump, que declare el estado de desastre antes de la llegada del huracán para poder tener acceso a los fondos federales de emergencia.
“La concesión de esta solicitud proporcionará a los texanos los recursos adicionales necesarios para protegerse a sí mismos, sus bienes y reconstruir sus vidas si es necesario después del paso del huracán”, escribió.
El gobernador se dirigió a los medios de comunicación tras ser informado por la División de Administración de Emergencias del estado sobre la situación que enfrentará Texas en las próximas horas.
“El estado de Texas está respondiendo a este huracán de una manera muy agresiva para minimizar pérdida de vidas”, aseveró.
El mandatario informó de que actualmente hay siete refugios abiertos para las personas que necesiten un lugar seguro durante el paso del huracán y aseguró que hay capacidad para activar un total de 54.
Abbott ya declaró esta semana el estado de emergencia de manera preventiva en treinta condados situados en la zona sureste de Texas y ordenó al Centro de Operaciones del Estado (SOC) elevar su nivel de preparación.
Asimismo, puso a disposición de “todos y cada uno” de los recursos estatales para ayudar en los esfuerzos de preparación, rescate y recuperación del paso del ciclón.
Abbott ordenó además la activación de alrededor de 700 miembros de la Guardia Nacional del Ejército de Texas, la Guardia Nacional Aérea y la Guardia del Estado de Texas, que estarán a la espera de responder en tareas de emergencia y rescate.
Harvey mantiene todo su potencial destructor de generar acumulaciones de lluvia de hasta tres pies de altura (91 centímetros), vientos de huracán de categoría 4 con marejadas ciclónicas de hasta 12 pies (3,66 metros).
Un pronóstico que -alertaron los científicos del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami- apunta a Harvey como un “muy grave riesgo” y “amenaza para las vidas humanas”, según dijo Scott Stripling, meteorólogo de esa institución.