Caracas, Venezuela. Las autoridades cerraron dos emisoras de radio a las que no le renovaron las licencias de transmisión, en medio de la tensión generada por las nuevas sanciones estadounidenses contra Nicolás Maduro que convocó el sábado, y por espacio de dos días, a unos ejercicios militares en repuestas a las amenazas de Washington.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó el cese de transmisiones de las emisoras 92.9 FM de Caracas y Mágica 99.1 FM, anunció el viernes por la noche la presidenta de la Cámara de Radio, Enza Carbone, en una comunicación que difundieron medios locales. Las dos emisoras tenían espacios críticos contra el gobierno.
El cierre de las emisoras se debió a que Conatel no les renovó las concesiones, precisó Carbone.
La medida, menos de 48 horas después que Conatel ordenó a las empresas de televisión por suscripción el retiro de la señal de los canales colombianos Caracol y RCN, generó numerosas críticas. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela acusó al gobierno de actuar de manera arbitraria y de violar la libertad de expresión.
El gobierno de Maduro enfrenta una crisis que amenaza con acentuarse tras las sanciones que acordó la víspera el presidente Donald Trump para evitar que instituciones financieras tengan nuevos acuerdos con Venezuela.
Las nuevas medidas prohíben transacciones en bonos emitidos por el gobierno venezolano y la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). También impiden operaciones con ciertos bonos en poder del sector público y el pago de dividendos al gobierno por parte de Citgo, la filial estadounidense de PDVSA.
Maduro admitió que las sanciones también limitarán a PDVSA para vender el crudo venezolano en el mercado estadounidense.
Venezuela exporta un promedio de 700.000 barriles diarios de crudo al mercado estadounidense, según estimaciones de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, lo que representa cerca de la mitad de las exportaciones petroleras venezolanas y un ingreso anual estimado de 11.000 millones de dólares.
Washington endureció las sanciones contra el país suramericano tras acusar a Maduro de imponer una dictadura, afirmación que fue descartada la víspera por el gobernante socialista que acusó a su par estadounidense de lanzar una agresión financiera brutal contra Venezuela.