Brasil- El presidente brasileño, Michel Temer, partió hoy hacia China, donde presentará en la cumbre del BRICS, que completan Rusia, India y Sudáfrica, un vasto plan de privatizaciones con el que pretende "eliminar la crisis económica" del país.
El principal objetivo del mandatario son los capitales de China, el gran inversor global y también el mayor en Brasil, que ahora se dispone a ofrecer a la empresa privada 57 bienes públicos, entre los que se incluyen terminales aeroportuarias y líneas eléctricas.
El viaje ocurre una semana después de que el Gobierno de Temer anunció un ambicioso programa de privatizaciones y concesiones al sector privado, que en especial Brasil cree que será atractivo para inversores de China, pero también para los otros países del BRICS.
Aunque aún no se ha detallado la forma en que serán hechas las licitaciones, el plan apunta a ofrecer a la iniciativa privada la administración de 14 aeropuertos, 11 lotes de líneas de transmisión eléctrica y 15 terminales portuarias, así como empresas estatales de las dimensiones de Eletrobras, la mayor empresa de energía del país.
Según el Gobierno, ese paquete de privatizaciones redundará en ingresos de 44.000 millones de reales (14.000 millones de dólares), que ayudarán a aliviar un crónico déficit fiscal, que para este año y el próximo se prevé que llegará a 159.000 millones de reales (unos 49.680 millones de dólares).
Aunque que ha ensayado una muy leve recuperación en los últimos meses, la economía brasileña está hundida en una aguda crisis, que en 2015 causó una caída del 3,8 % en el Producto Interno Bruto (PIB) y a la que siguió una contracción del 3,6 % en 2016.