Brasil.-De los seis cargos que pesan contra el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, la Fiscalía brasileña solicitó la absolución de uno, por considerar que no hay pruebas de que incurrió en delito de obstrucción a la justicia, informaron fuentes judiciales.
El fiscal también solicitó la absolución del banquero André Esteves en el mismo proceso, que fue abierto con base en la confesión hecha por el destituido senador Delcídio do Amaral, quien dijo haber ofrecido un soborno a cambio del silencio de un testigo en una investigación por corrupción pero alegó haberlo hecho a petición de Lula.
Do Amaral fue detenido en 2015 tras la divulgación de una grabación de una conversación en la que ofrece dinero al ex director internacional de la petrolera Petrobras Néstor Cerveró para que no le comprometa en las investigaciones por el gigantesco escándalo de corrupción en la compañía estatal.
Cerveró estaba preso por su responsabilidad en los millonarios desvíos de Petrobras y negociaba un acuerdo con la Justicia para identificar a sus cómplices en las corruptelas, que ya han llevado a la cárcel a varios altos cargos de la petrolera, a directores de importantes constructoras brasileñas y a políticos que amparaban las ilegalidades.
Do Amaral, que era un importante correligionario de Lula en el Partido de los Trabajadores (PT), confesó su responsabilidad en los delitos tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía para intentar reducir su condena y terminó señalando a Lula y a Esteves como sus supuestos cómplices.
Do Amaral aseguró que ofreció dinero a Cerveró para que no comprometiera a Lula en las corruptelas de Petrobras y que los recursos para la coima fueron aportados por Esteves.
Además de este proceso por obstrucción a la justicia, Lula afronta otros cinco procesos por presunta corrupción y lavado de dinero, todos vinculados a los desvíos en Petrobras.
La expresidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó que el golpe que sufrió hace exactamente un año es un proceso con diferentes fases, y que el segundo acto que se proponen los golpistas es impedir la candidatura de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, en las elecciones presidenciales de 2018. “Ese golpe es constituido por actos. El primer acto fue mi destitución sin que existiese un crimen de responsabilidad”, dijo.