Tres personas fallecieron debido al terremoto de magnitud 6,1 en la escala de Richter registrado éste sábado en México, con epicentro en el sureño estado de Oaxaca, apenas cuatro días después de que otro potente movimiento telúrico dejara al menos 305 víctimas mortales en el país.
Dos mujeres murieron en la Ciudad de México por un infarto, después de que se activara a las 7.53 hora local (12.53 GMT) la alerta sísmica, que despertó a la mayoría de capitalinos.
Las mujeres, de 83 y 52 años, “perdieron la vida por infarto derivado de una crisis nerviosa”, afirmó el gobierno de la Ciudad de México en un comunicado.
Aunque el sismo apenas se sintió en la ciudad, cuando sonó la alerta sísmica el miedo cundió, ya que los habitantes todavía están conmocionados por el temblor de magnitud 7,1 en la escala Richter registrado el martes y que dejó, hasta el momento, 305 muertos.
La otra víctima mortal es un hombre del municipio de Asunción Ixtaltepec, ubicado en el Istmo de Tehuantepec, la región más afectada por otro terremoto, el de magnitud 8,2 en la escala de Richter, ocurrido el 7 de septiembre y que dejó un saldo de 98 fallecidos en el sur del país.
“Tuvo la mala fortuna de que se colapsó parte de su casa”, explicó a un grupo de medios el secretario municipal de Ixtaltepec, Juan Carlos Ríos.
El hombre -continuó- fue rescatado entre los escombros y se le proporcionó atención médica, pero “no pudo soportarlo”.
El movimiento de este sábado, una réplica del registrado el 7 de septiembre, hizo que se suspendieran en la capital las labores de búsqueda de sobrevivientes del sismo del martes, como parte del protocolo de seguridad, aunque en unos pocos minutos se reanudaron los trabajos.
Mientras que en el Istmo de Tehuantepec, el temblor hizo que colapsaran un puente y varias de las construcciones que ya habían quedado afectadas el 7 de septiembre.