Puerto Rico- El Ejército de Estados Unidos refuerza sus operaciones en Puerto Rico para la reconstrucción de la isla, devasta por el paso del huracán María, que destrozó infraestructuras, dejó 16 muertos y sufre un grave problema de distribución de combustible y suministros.
El general de brigada Richard Kim es el responsable de coordinar los recursos militares en colaboración con los miembros de agencias federales llegados desde EE.UU., que unidos a los del Gobierno local centran hoy sus esfuerzos para que el combustible y los suministros fluyan.
El objetivo es romper el "tapón" formado en la línea de distribución -provocado, principalmente, por la escasez de camioneros-, que impide a la población adquirir combustible en las gasolineras, uno de los principales problemas junto con el colapso de la infraestructura eléctrica.
Ese combustible es además fundamental que llegue a los hospitales para alimentar las plantas de diesel con las que funcionan ante la falta de electricidad, así como a supermercados para que puedan mantenerse operativos y ofrecer alimentos a la población, que se queja en la calle de la falta de ayuda.
En los puertos de la isla se almacenan 9.500 contenedores con todo tipo de suministros "atascados" porque no hay suficientes camioneros para distribuir la mercancía, bien porque están incomunicados, tienen que atender situaciones personales o temen la falta de seguridad.
Ocho días después de que el huracán María destrozara este Estado Libre Asociado de EEUU, la población sigue agolpándose en las gasolineras y en supermercados, que funcionan de manera limitada y en número reducido, lo que provoca ansiedad en la población.
El director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico y el Caribe, Alejandro de la Campa, dijo hoy en conferencia de prensa que se trata del desastre en el que más ayuda se ha solicitado el Ejército estadounidense.
"Esta es la vez que mayores recursos se están solicitando del Departamento de Defensa", señaló el funcionario, tras matizar que hay "operaciones militares que nunca se han activado" que ahora se llevan a cabo en Puerto Rico y que cuatro generales dan apoyo a las operaciones.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo que hay 1.460 efectivos de la Guardia Nacional en Puerto Rico y se ha solicitado a varios estados de EEUU que envíen más dotaciones.
"Dos huracanes de categoría 5 han pasado por Puerto Rico. Estamos tomando acción y se ven resultados", dijo el jefe del Ejecutivo sobre la respuesta ante el ciclón.
Rosselló pidió "paciencia y prudencia" a la sufrida población puertorriqueña, tras recordar que el huracán María supuso "un desastre sin precedentes" en territorio de EEUU.
El gobernador reconoció problemas de distribución de suministros, pero aseguró que se están resolviendo y que en Puerto Rico hay combustible.
El jefe del Ejecutivo indicó que hoy se consiguió que el Centro Médico, el principal hospital de la isla, vuelva a contar con energía y que durante la jornada el objetivo es que se consiga que el Centro de Convenciones de San Juan -donde se ubica la dirección de operaciones- también cuente con electricidad.
Rosselló dijo que un total de 86 sucursales bancarias abrieron sus puertas, aunque la aglomeración de personas en las oficinas de las entidades financieras es la nota característica.
Además, seis centros de salud de campaña, que se suman a los 23 hospitales que dan servicio, están repartidos por la isla para ofrecer un mejor servicio a la población.
El sistema de telecomunicaciones, literalmente "tumbado" con el paso del huracán María, se ha recuperado y opera a casi un 30 %.
Rosselló informó de que también ha aumentado el número de gasolineras operativas, hasta un total de 689, y de que se mantienen 160 refugios en funcionamiento.
En cuanto a la entrada de suministros vía marítima, dijo que ha pedido a Washington que, debido a las circunstancias quede sin efecto, al menos de forma temporal, las leyes de cabotaje, que obligan a que cualquier embarcación que enlace la isla con EEUU sea de bandera del país norteamericano.
La lentitud con que opera actualmente el Aeropuerto Internacional de San Juan tiene su origen en el daño de sus radares, un asunto en el que se trabaja, dijo.
Ocho días después de que el huracán pasara por Puerto Rico hay todavía áreas de los municipios de Orocovis, Adjuntas y Utuado a las que no se ha podido acceder.
En cuanto a la represa de Guajataca, en el área oeste y cuyo estado provocó que se pidiera el desalojo de la zona circundante, indicó que se sigue supervisando. EFE