San Juan- El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo hoy que hay que hacer más para sacar a la isla de la emergencia por el paso del huracán María y valoró la visita esta semana del presidente Donald Trump, aunque señaló la desventaja de este territorio al no ser un estado de pleno derecho de EE.UU.
En una conferencia de prensa, insistió en que hace todo lo que está en sus manos para sacar a Puerto Rico de su actual estado, en el que las colas en el supermercado, las gasolineras y los cajeros automáticos forman parte del día a día, mientras las zonas remotas de la isla luchan por conseguir víveres en los once centros de distribución establecidos.
Un número de centros que se espera se aumente en los próximos días y supere los 25.
Tras indicar que el número de refugiados ha bajado a alrededor de 8.000, señaló que hay una situación de desventaja de la isla al ser una Estado Libre Asociado de Estados Unidos y no un estado de pleno derecho.
Así, indicó que la isla recibe un tercio de la financiación sanitaria de lo que obtienen varios estados federales y que 150.000 veteranos se encuentran en desventaja en comparación con aquellos que residen en Estados Unidos.
A su vez, remarcó el hecho de que la mitad de la población de la isla vive por debajo del nivel de pobreza.
Con relación a la visita del presidente estadounidense indicó que tanto la visita de Trump, afirmó que demuestra el compromiso de Estados Unidos con Puerto Rico.
Rosselló consideró que la llegada del mandatario servirá para que vean de primera mano el desastre ocasionado por el ciclón María y envía una señal positiva para los empleados federales que se encuentran participando en las tareas de ayuda en la isla.
En la actualidad, debido a los daños causados por el temporal, menos de la mitad de las gasolineras y supermercados de la isla están abiertos y solo el 5 % de los abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) tiene luz. EFE