La Casa Blanca se apresuró este viernes a defender al jefe de despacho John Kelly después de que malinterpretó las declaraciones de una legisladora demócrata a la que calificó de “ruidosa”. Una portavoz de Trump dijo que era “inapropiado” cuestionar a Kelly debido a su estatus como general de cuatro estrellas retirado.
El gobierno también insistió en que es momento de poner fin a la disputa política y al intercambio de insultos sobre las muestras de compasión del presidente Donald Trump a los soldados estadounidenses caídos en combate, incluso cuando lanzó nuevos agravios en contra de la representante federal Frederica Wilson.
La legisladora de Florida mantuvo el intercambio de insultos y añadió un nuevo elemento al insinuar un contexto racial.
Emulando a un presidente que odia retractarse, el gobierno defendió fervientemente a Kelly, quien un día antes había arremetido contra las críticas de Wilson a Trump, y condenó las declaraciones previas que la legisladora hizo durante un evento en Miami.
De acuerdo con Kelly, en 2015, Wilson pronunció un discurso en una oficina de campo del FBI, en donde “habló de su importancia para obtener el financiamiento para ese edificio” en lugar de enfocarse en los agentes caídos en honor a los cuales se le dio nombre al lugar. Un video del discurso contradice dicho relato.
Durante una entrevista el viernes con The New York Times, Wilson introdujo el tema racial.
“La Casa Blanca está llena de supremacistas blancos”, dijo Wilson, quien es de raza negra al igual que la familia de Florida a la que Trump llamó para ofrecer sus condolencias esta semana y que dio origen al intercambio de agravios.
Trump, en una entrevista con Fox Business Network, dijo que las críticas de Wilson hacia Kelly eran “enfermizas”, y en un comentario que difícilmente pondrá punto final al tema, dijo que, de hecho, tuvo una “muy buena conversación” con la familia del sargento La David Johnson.
Todo comenzó cuando Wilson dijo a la prensa que Trump había insultado a la familia de Johnson, quien falleció hace dos semanas en Níger. Trump afirmó que ella inventó todo. La viuda y la tía del soldado señalan que fue el mandatario el que fabricó todo.
Posteriormente, Kelly salió el jueves de la sala de informes de la Casa Blanca para respaldar al presidente e insinuar que Wilson se estaba autopromoviendo, como según dijo ocurrió también en el evento del FBI de 2015.
Después de que las versiones noticiosas discreparon con la última parte de dicha acusación, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, reprendió a los reporteros por cuestionar la versión de un general condecorado.
“Si quieren ir tras el general Kelly, es cosa suya”, dijo. “Pero creo que si quieren debatir con un general de cuatro estrellas de la Infantería de Marina, creo que es sumamente inapropiado”.
El senador Lindsey Graham, republicano de Carolina del Sur y veterano de la Fuerza Aérea, rechazó las afirmaciones de Sanders de que era inapropiado cuestionar a un general. “No, no en Estados Unidos”.