Beirut.-Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos unas 14,436 personas han muerto en Siria bajo los bombardeos de la aviación de Rusia, aliada del gobierno de Damasco, que inicio las operaciones en el país árabe el 30 de septiembre de 2015.
De esas víctimas, al menos 5.963 eran civiles, de los que 1.449 eran menores de edad y 883 mujeres.
Los ataques aéreos rusos también causaron la muerte de al menos 4.461 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y de 4.012 combatientes de facciones islamistas, entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante, alianza de la exfilial siria de Al Qaeda.
El Observatorio recordó que desde el comienzo de los bombardeos rusos las fuerzas gubernamentales sirias han avanzado sobre el terreno y ahora controlan el 52 % del territorio, frente al 22 % que tenían en su poder a finales de 2015.
La ONG recordó que la aviación rusa ha empleado en sus ataques bombas de racimo cargadas con una sustancia denominada termita, compuesta de polvo de aluminio y óxido de hierro y que provoca graves quemaduras porque su combustión dura unos tres segundos tras ser lanzada.
Tanto Moscú como Damasco afirman que el objetivo de los bombardeos son las organizaciones terroristas, pero el Observatorio y opositores aseguran que los aviones rusos también tienen como blanco zonas residenciales y bases de brigadas opositoras, como el Ejército Libre Sirio (ELS).