WASHINGTON, EE UU.-El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, sugirió este jueves la posibilidad de que Nicolás Maduro abandone la presidencia de Venezuela y se exilie en Cuba si la situación continúa deteriorándose en la nación sudamericana.
Tillerson dijo creer que habrá un cambio de gobierno en Venezuela y expresó su expectativa de que ocurra de manera pacífica, pero señaló que la política exterior estadounidense no busca reemplazar a Maduro en la presidencia sino que su gobierno acate su Constitución y celebre elecciones justas.
“Si la cocina se calienta demasiado para él, estoy seguro de que tiene algunos amigos en Cuba que le pueden dar una linda hacienda sobre la playa y él puede tener una vida agradable allá”, dijo Tillerson en una sesión de preguntas y respuestas tras pronunciar un discurso sobre América Latina en la sede de University of Texas en la ciudad de Austin.
El gobierno comunista de Raúl Castro se ha convertido en el principal aliado de Venezuela desde que Hugo Chávez alcanzó la presidencia en 1999.
Al cumplir un año en el cargo, Tillerson planeaba viajar a Ciudad de México justo después del discurso para iniciar su primera gira latinoamericana, que lo llevará además a Argentina, Perú, Colombia y Jamaica hasta el 7 de febrero.
En coincidencia con la gira de Tillerson, su par venezolano Jorge Arreaza emprendió el jueves en La Habana una visita por varios países de la región.
Tillerson se refirió a la transferencia de poder que ocurrirá en Cuba cuando Castro abandone la presidencia en abril, y la calificó como una “oportunidad” para que la isla caribeña se encamine a “un futuro más abierto y democrático. No lo sé. Veremos”.
Por otra parte, el secretario de Estado dijo que el medio millón de venezolanos que han ingresado en meses recientes a Colombia “tiene el potencial de desestabilizar” a ese país, por lo cual explorará con el mandatario Juan Manuel Santos maneras para reimpulsar la implementación del acuerdo de paz alcanzado con las guerrilla de las FARC tras medio siglo en conflicto.
“Se ha estancado un poquito. Estaban avanzando bien y ahora algunas áreas que son importantes parecen haberse detenido”, dijo sin especificar.
Tillerson además defendió el reconocimiento de su gobierno a la reelección del presidente hondureño Juan Orlando Hernández pese a que los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) inicialmente rehusaron certificar el resultado por la existencia de irregularidades.
“Vimos las circunstancias en que ocurrió la elección. Concluimos que fue justa”, dijo.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo este mes estar dispuesto a trabajar con el presidente Hernández después de que México, Colombia y Estados Unidos hubieran reconocido su reelección.
Protestas callejeras en Honduras dejaron al menos 17 muertos tras conocerse el triunfo de Hernández, quien se juramentó el 27 de enero para su segundo mandato.