REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Miles de manifestantes en Managua y otras ciudades de Nicaragua pidieron hoy pacíficamente la salida del poder del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, a los que acusaron de represión y violación de los derechos humanos en sus 11 años al frente del país.
"Que se vaya el dictador", "Los muertos no dialogan", "No te tenemos miedo", y "Daniel te queremos fuera", se leía en algunas de las pancartas de la manifestación en Managua, la más multitudinaria que se recuerda en décadas en el país centroamericano.
La marcha en la capital ocupó unos 7 kilómetros de calles y tuvo lugar en el sexto día de manifestaciones callejeras que estallaron por una reforma de la seguridad social, que en muchos casos degeneraron en violencia con resultado de muertos a tiros, entre ellos un periodista que transmitía en vivo el sábado.
Organizaciones humanitarias han cifrado en al menos 27 los muertos y en casi 500 los heridos, mientras que el Gobierno informó el viernes pasado de 10 fallecidos.
"¡No eran asesinos, eran estudiantes!", era una de las consignas de los manifestantes, que acusan de la violencia desatada en las protestas a las fuerzas de choque del Gobierno, conocidas como "turbas" que, aseguran, actuaron con el apoyo de la Policía.
La reforma, que subía las cotizaciones y bajaba las pensiones, fue derogada por el Gobierno el domingo en un intento fallido por contener unas protestas que dejaron de tener sólo como motivo el tema de la seguridad social.