REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La Justicia de Argentina detuvo entre la tarde el martes y la madrugada del miércoles a, al menos, cinco exfuncionarios kirchneristas y seis empresarios ligados a obras públicas, en una nueva investigación por presuntos sobornos millonarios y corrupción a través del transporte de bolsos con dinero en efectivo entre 2005 y 2015.
La expresidenta de Argentina Cristina Fernández deberá acudir a declarar el próximo 13 de agosto en un caso en el que se investigan los pagos de millones de dólares en efectivo que supuestamente hicieron varios empresarios de obra pública a miembros de los gobiernos kirchneristas (2003-2015).
Los “bolsos con dinero K” fueron un mito urbano que acompañó al Gobierno de los Kirchner durante buena parte de su gestión. En la madrugada del 13 de julio de 2016, seis meses después de asumido Mauricio Macri, el exsecretario de Obras Públicas José López fue atrapado in fraganti mientras arrojaba nueve millones de dólares dentro de un convento, con la intención de ocultarlos. Se supo entonces que el mito no era tal. López está aún preso, aunque luego no pasó mucho más. Hasta este miércoles, cuando se conocieron “los cuadernos de la corrupción”, como ya los llama la prensa argentina. El chófer Centeno escribió cómo durante diez años hizo de correo con más de 56 millones de dólares en efectivo. El juez Bonadio investiga sobornos por bastante más que eso, unos 160 millones de dólares, en una causa que puede crecer hasta convertirse en la versión argentina del Lava Jatobrasileño.