REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La Santa Sede expresó su “vergüenza y dolor” por los abusos sexuales cometidos durante décadas por sacerdotes en Pensilvania (Estados Unidos), y reiteró el llamado del Papa Francisco a hacer todos los esfuerzos para erradicar “este trágico horror que destruye la vida de los inocentes”.
El martes 14 de agosto la Corte Suprema del estado de Pensilvania publicó un informe que revela más de mil presuntos casos de abuso sexual cometidos por miembros del clero durante los últimos 70 años en las diócesis de Allentown, Erie, Greensburg, Harrisburg, Pittsburgh y Scranton.
La Santa Sede ha calificado de "criminales" los abusos de sacerdotes a menores. "Los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe", ha explicado el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, en el texto.
El informe de 884 páginas fue escrito por 23 miembros de un gran jurado, que durante 18 meses examinó medio millón de páginas de documentos. El FBI ayudó con la investigación de estos casos sucedidos entre 1947 y 2017.