REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un cura de Valence (sureste de Francia) ha lanzado una campaña de firmas, que esta mañana habían apoyado más de 5.000 personas, para obligar a dimitir al arzobispo de Lyon, el cardenal Philippe Barbarin, encausado por no haber denunciado casos de abusos por parte de religiosos en su diócesis.
En su petición puesta en línea ayer en la plataforma "change.org", Pierre Vignon justifica su exigencia para que Barbarin renuncie al arzobispado y al título de cardenal amparándose en la carta del papa Francisco en la que pide a la Iglesia a movilizarse contra la pederastia.
"El cardenal Barbarin debe asumir sus responsabilidades y retirarse", subrayó en declaraciones emitidas hoy por la emisora "France Info" Vignon, que reprochó al arzobispo su gestión de los hechos, una serie de agresiones perpetradas en su diócesis en los años 1970 y 1980, en particular por el cura Bernard Preynat, por los que va a ser juzgado.
El religioso recordó, entre otras cosas, el "lapsus" de Barbarin, cuando refiriéndose a ese asunto dijo que "gracias a Dios, los hechos están prescritos".
En su argumentación, Vignon afirma que dimitiendo como cardenal y arzobispo, Barbarin actuaría "por el bien de todos, y particularmente de las víctimas".
"Usted mismo -insiste- ha reconocido errores de gestión. ¿Por qué seguir indefinidamente en el puesto después de haberlos cometido?".
La petición del cura de Valence ha recibido el apoyo, a título personal, de dos asociaciones creadas para la defensa de las víctimas de religiosos, la Palabra Liberada y la Ayuda a las Víctimas de Derivas de Movimientos Religiosos en Europa y a sus Familias.
El proceso contra Barbarin, cuya celebración fue aplazada una primera vez, podría ser de nuevo pospuesto por razones de procedimiento.