AP- En momentos en que han salido a la luz múltiples casos de abusos sexuales de sacerdotes hacia menores de edad, el Vaticano anunció la laicización de Francisco José Cox, arzobispo emérito de La Serena, y a Marco Antonio Órdenes, obispo emérito de Iquique.
En una declaración emitida, este sábado, se preciso que los dos prelados fueron expulsados por abusar de menores de edad, con evidencia tan abrumadora que fue innecesario un juicio canónico.
Juan Rojas, vocero de la agrupación de laicos de Juan XXIII de La Serena, donde Cox fue obispo, dijo que en vista de que el prelado ya no es un cura debe ser extraditado y juzgado en Chile. Cox vive desde hace muchos años en la casa central de la comunidad Padres de Schoenstatt, en Alemania.
"Si bien es cierto que ahora Francisco Cox es un triste recuerdo, de un depredador sexual, ahora es un simple laico. Se le han quitado los privilegios, se le ha quitado el rango de Arzobispo, ya no es un cura", dijo Rojas.
El vocero llamó también a revindicar a "las tres víctimas que están reclamando y están haciendo sus testimonios vía canónica y también judicial contra Cox. Solamente decir la justicia vendrá de la mano junto con la reparación, reparación que tiene que ser moral, social, psicológica, psiquiátrica y también económica, por qué no decirlo. Aquí se ha vulnerado los derechos, las confianzas de conciencia de omisión contra Cox", agregó.