ESTADOS UNIDOS.- El Gobierno de Estados Unidos impuso desde la medianoche nuevas sanciones a Irán, anunciadas en mayo pasado cuando Washington abandonó el acuerdo nuclear con Teherán, aunque contempla exenciones para ocho países.
“Las sanciones a Irán son muy fuertes. Son las sanciones más fuertes que ha impuesto jamás nuestro país”, dijo ayer el presidente estadounidense, Donald Trump, en declaraciones a los periodistas.
Esta nueva batería de sanciones, la segunda contra Irán por parte del Ejecutivo estadounidense desde mayo, tendrá en su punto de mira los sectores energético, financiero y naval de la República Islámica, y penalizará a las empresas de todo el mundo que compren petróleo iraní. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, explicó el viernes que EE.UU. planea eximir de manera temporal de ese castigo a un máximo de ocho países o “jurisdicciones” territoriales, que en los últimos tiempos han trabajado para “reducir a cero” sus importaciones de petróleo del país persa.
En un discurso durante una reunión con expertos en economía, transmitido por la televisión, el presidente Hasan Rohaní subrayó que EE.UU. quería reducir a cero las exportaciones petroleras de Irán, pero que el país va a "continuar vendiendo" su crudo.
El presidente iraní dijo hoy que su país "derrotará con orgullo" las sanciones "ilegales" de EE.UU., después de la entrada en vigor de la segunda ronda de represalias estadounidenses.