BRASILIA.- El juez Vallisney Oliveira, de Brasilia, inició este viernes un nuevo proceso penal contra los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff y contra la cúpula de su Partido de los Trabajadores (PT) por presuntamente recibir sobornos con dinero desviado del gigante petrolero estatal Petrobras. El PT ha negado las acusaciones las califica de "maniobra escandalosa" que persigue intereses partidistas.
El magistrado de primera instancia también aceptó los mismos cargos contra los exministros Antonio Palocci y Guido Mantega y el extesorero del PT Joao Vaccari Neto. El entonces fiscal general Rodrigo Janot presentó una demanda el año pasado alegando que los acusados conspiraron para formar una organización criminal que recibió 1.480 millones de reales (390 millones de dólares actuales) en sobornos de dinero público desviado. Su denuncia fue aceptada a trámite por el Tribunal Federal el viernes y dio a los acusados un plazo de 15 días para presentar sus alegaciones.
Son los primeros cargos penales presentados contra Rousseff, que llegó al poder en 2010 y fue reelegida en 2014 antes de ser recusada en 2016 por supuesta manipulación de las cuentas públicas. Actualmente, Lula cumple una condena de 12 años por aceptar un apartamento junto al mar como soborno durante su presidencia (2003-2010). También tiene pendientes al menos otros tres procesos judiciales, aunque se declaró inocente siempre de todos los cargos y denuncia reiteradamente una persecución política.
En otro caso de corrupción relacionado con la construcción de la nueva sede de Petrobras en Salvador, la policía afirmó haber ejecutado 17 de las 22 órdenes de arresto emitidas hoy, en el marco de la operación Lava Jato. El caso, la mayor trama de corrupción destapada en Brasil, ha salpicado también al actual presidente Michel Temer, cuyo mandato finalizará el próximo 1 de enero.