ESTRASBURGO.- Tras una operación de caza y captura, en Francia y Alemania, en la «banlieue», los suburbios multiculturales de Estrasburgo, la Policía ha matado a tiros al joven Chérif Chekatt, el asesino islamista que mató a tres personas e hirió gravemente a otras doce, la noche del martes, muy cerca de la legendaria catedral gótica, uno de los monumentos más emblemáticos de la Europa cristiana.
Horas después de ser abatido, el grupo yihadista Daesh reivindicó el atentado. La agencia Amaq, órgano de propaganda del grupo terrorista, afirmó que el ataque fue perpetrado por un «soldado» de Daesh. El mensaje, difundido a través de redes sociales y cuya autenticidad no ha podido ser verificada, afirmó que el atentado es una «respuesta» a los llamamientos del grupo terrorista a atacar a «ciudadanos de los países de la coalición», en alusión a la alianza liderada por EE.UU. que combate contra Daesh en Siria.
Tras la matanza de la noche del martes, en el corazón de Estrasburgo, los servicios de seguridad franceses pensaron que el delincuente, criminal, islamista radicalizado, habría podido huir a algún pueblo alemán próximo.
Pronto se puso en evidencia que el criminal había encontrado refugio en los suburbios de su ciudad natal, Estrasburgo.
Más de 700 soldados, gendarmes y policías comenzaron la mañana de este jueves un «peinado» en los barrios de Neuhof, Meinau, Hautepierre Cronenbourg, Koenigshoffen y Elsau. Se trataba de una operación delicada, sensible y compleja: son barrios muy multiculturales, pudrideros del tejido social de la gran ciudad europea que es Estrasburgo.
La Policía comenzó por detener a los padres y dos hermanos del criminal, de 29 años. El domicilio parisino de una hermana, en París, fue registrado, igualmente. A primeras horas de la noche del jueves, poco antes de las 9, los vecinos del barrio de Meinau escucharon tiroteos muy llamativos.
Perseguido, acorralado, Chekatt se atrincheró en la calle Lazaret de un barrio con un índice excepcional de paro y delincuencia. Y comenzó a disparar contra los gendarmes y policías que lo había cercado. Las fuerzas de seguridad respondieron con precisión: el criminal murió pocos minutos más tarde, acribillado a balazos.