A un año de la reelección del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, una protesta ha sido convocada para el próximo 27 de enero de 2019, con la finalidad de sacarlo del poder y se han juramentado a los comandos insurreccionales que estarán al frente de esas acciones en su contra.
Estos movimientos están encabezados por el depuesto expresidente de Honduras Manuel Zelaya, quien tomó el juramento de los hombres y mujeres que lo acompañan en los actos en contra del actual mandatario.
Zelaya afirmó que ese gobernante que lleva por nombre Juan Orlando Hernández no tiene ninguna legitimidad para seguir en la Presidencia, porque está totalmente desautorizado por el pueblo.
Dijo que su partido Libertad y Refundación (LIBRE) se ha “cansado” de invitar al Partido Nacional (en el poder) a crear “un referéndum revocatorio y una consulta popular” al pueblo hondureño.
Zelaya instó a los hondureños a “levantar su grito de protesta hasta sacar a la dictadura y vengan nuevas elecciones con reformas electorales y exista la posibilidad de que Honduras rescate el Estado hoy secuestrado por la oligarquía y un bipartidismo que solo afecta a nuestra nación y nuestro pueblo”.
Ante ello convocó a una “gran protesta nacional” el 27 de enero de 2019, cuando el presidente hondureño cumplirá su primer año del segundo mandato.
El exgobernante aseguró en un comunicado que EE.UU. juega un “papel central y preponderante para sostener el sistema y esta dictadura que dirige Juan Orlando Hernández”, y señaló que Honduras se ha convertido en “una triste caricatura de pobreza y violencia, de la cual solo podemos avergonzarnos profundamente”.