“Sabemos que esta lista generará muchas emociones a las víctimas que han sufrido terriblemente. Por su sufrimiento, lo siento terriblemente”, escribió el obispo de Brooklyn, Nicholas DiMarzio, en una nota junto a la lista que espera sirva para reconocer “lo que se les hizo” y les aporte cierta “reparación”.
Todos los acusados han admitido su mala conducta sexual con menores o han recibido denuncias consideradas “creíbles” por una junta de revisión de la iglesia o por los procesos establecidos por un programa de compensación a víctimas de la diócesis, añadió.
La diócesis de Brooklyn detalla que los 108 curas con denuncias “creíbles” representan menos del 5 % de su clero y que dos tercios han fallecido ya, puesto que la amplia mayoría de casos correspondieron a sacerdotes ordenados entre 1930 y 1979.
El número de incidentes de abuso sexual “tuvo su pico en los 60 y los 70, pero la mayoría de denuncias llegaron tras la aplicación en 2002 de la Carta de Protección de Niños y Jóvenes”, explica la institución, que señala que los reportes se dispararon en 2017, cuando se estableció un programa de compensación.
Desde 2002, la diócesis ha compartido sus archivos y denuncias con los fiscales de Brooklyn y Queens, y “las pruebas hasta la fecha muestran que la Carta ha funcionado”, ya que desde entonces ha habido dos casos creíbles que implican a miembros eclesiásticos en activo.
En septiembre del año pasado, la diócesis de Brooklyn acordó pagar 27,5 millones de dólares a cuatro hombres que fueron víctimas de abuso sexual repetido entre 2003 y 2009, cuando eran niños, por parte de un profesor de catecismo.
Esta semana, las cinco diócesis de Nueva Jersey publicaron listas con los datos, en total, de 189 de clérigos acusados de abusos sexuales a menores, iniciativa que el fiscal general Gurbir Grewal atribuyó al equipo establecido el pasado septiembre para investigar las denuncias en ese estado.