La sanción en contra de quien fuera un poderoso prelado y arzobispo en Washington se da a conocer a tan solo unos días de que el pontífice encabece una reunión extraordinaria de obispos de todo el mundo para hablar sobre la crisis de abusos sexuales que ha socavado la fe de muchos católicos y ha amenazado su papado.
La expulsión significa que McCarrick, de 88 años y quien actualmente reside en un monasterio de Kansas después de perder su título como cardenal el año pasado, no podrá oficiar misa ni cualquier otro sacramento.