Una corte de Aix-en-Provence, al sureste de Francia, podría enviar a prisión a nueve hombres acusados de pertenecer a una red de narcotráfico que importaba cientos de kilos de cocaína y que fue desarticulada con una operación de la policía dominicana en Punta Cana en marzo de 2013.
Los ciudadanos franceses deberán comparecer desde este lunes para ser juzgados por esa imputación, aunque de los nueve, solo comparece detenido el supuesto organizador, Ali Bouchareb, alias “Daryan” o “Rayan” (47 años), con antecedentes por tráfico de drogas, arrestado en España, y que se declara inocente.
Aparte de los nueve que se sentarán en el banquillo del Tribunal de lo Criminal de Bocas del Ródano hasta finales de marzo o comienzos de abril, hay otros dos -Nicolas Pisapia y Alain Castany- que también fueron encausados, pero para los que finalmente se decidió presentar sus casos en procedimientos separados.
La razón es que Pisapia se encuentra todavía en la República Dominicana y no puede salir del país, mientras que Castany, aunque sí ha vuelto a Francia, su estado de salud es delicado.
Estos dos últimos son algunos de los implicados que han estado encarcelados en la República Dominicana y que fueron arrestados en el aeropuerto de Punta Cana en la noche del 19 al 20 de marzo de 2013 en un Falcon 50 junto con los dos pilotos del avión.
En el aparato, las autoridades dominicanas encontraron en una veintena de maletas 680 kilos de cocaína con destino a Saint Tropez, en la Costa Azul francesa.
El avión estaba a punto de despegar cuando los pilotos Bruno Odos y Pascal Fauret (que tienen actualmente 59 y 58 años) y sus pasajeros Nicolas Pisapia (43 años) y Alain Castany (72) fueron detenidos.
Los cuatro fueron condenados en la República Dominicana a 20 años de cárcel, pero los dos pilotos huyeron del país en octubre de 2015, en una rocambolesca operación organizada por el entonces eurodiputado del ultraderechista Frente Nacional Aymeric Chauprade y por el experto en el sector aeronáutico Christophe Naudin.
Este último fue detenido por esos hechos a petición de la justicia dominicana en Egipto y extraditado al país caribeño, donde estuvo encarcelado dos años.
En la primera jornada de este proceso en Aix-en-Provence, en el que algunos de los encausados podrían ser condenados hasta a 30 años de cárcel por tráfico de drogas en banda organizada, está previsto el examen de varias demandas de aplazamiento.