Los inmigrantes retenidos en los centros de Libia, necesitan ser evacuados cuanto antes, exclamó este domingo el Papa Francisco, quine explicó que la urgencia se debe al recrudecimiento del conflicto en el país norteafricano.
El santo Padre aprovecho la misa de este domingo en la Plaza San Pedro para abogar por esos ciudadanos, por lo que invitó a la congregación a unirse en oración por estos inmigrantes.
El pontífice, asomado a la ventana del Palacio Apostólico, pidió para que los inmigrantes más vulnerables retenidos en esos centros sean evacuados a países seguros.
“Hago un llamamiento para que especialmente las mujeres, los niños y los enfermos puedan ser evacuados lo antes posible mediante pasillos humanitarios”, concluyó.
Libia, fracturada desde la caída de Muamar al Gadafi en 2011, atraviesa un repunte de las hostilidades desde que el mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este del país, se lanzara a principios de abril a por la capital, Tírpoli, controlada por un Gobierno apoyado por Naciones Unidas.
En este contexto bélico, muchos inmigrantes que viajaban hacia Europa se encuentran bloqueados en los centros de detención de Trípoli, llegando incluso a ser atacados violentamente.
Es lo que vivieron unos 700 inmigrantes la semana pasada en el centro de detención de Qasr bin Gashir, al sur de la capital, cuando fueron atacados con armas de fuego dentro de la propia instalación, según denunció la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras.
