Hasta el momento unas 26 personas han sido declaradas muertas, luego de que fueran atacadas en el hotel donde se encontraban alojados en el sur de Somalia, de acuerdo reportes de medios locales.
El atacante suicida estrelló un automóvil que contenía explosivos contra el hotel Asasey, en el puerto de Kismayo, y luego hombres armados asaltaron el edificio.
El grupo islamista AlShabab reivindicó el ataque.
Las autoridades somalíes dijeron que un político local, tres kenianos, tres tanzanos, dos estadounidenses y un británico están entre los fallecidos en el asalto, que dejó también más de 50 heridos.
Cuatro atacantes fueron abatidos, dijo el presidente regional, Ahmed Mohamed.
En el momento del ataque, políticos regionales y líderes de los clanes estaban dentro del hotel discutiendo sobre las próximas elecciones regionales.
Testigos dijeron que escucharon una gran explosión antes de que varios hombres fuertemente armados entraran en el hotel.
"Hay caos en el interior, vi sacar varios cadáveres de la escena y a gente huyendo de los edificios cercanos", dijo un testigo, Hussein Muktar, durante el ataque.
Las autoridades tardaron varias horas en recuperar el control del lugar.
Somalia sufre frecuentes ataques de militantes, pero después de que Al Shabab fuera expulsado de Kismayo, en 2012, el puerto ha sido relativamente pacífico.
Los militantes llevaron a cabo varios ataques en la capital del país, Mogadiscio, a pesar de la fuerte presencia de las fuerzas de paz de la Unión Africana y de las tropas somalíes entrenadas en Estados Unidos.
Al Shabab está afiliado a Al Qaeda y sigue teniendo una poderosa presencia en las zonas rurales de Somalia.