San Francisco, Estados Unidos.–El Gobierno de Estados Unidos informó este martes que la audiencia para determinar si el ex presidente de Perú, Alejandro Toledo, sale de prisión bajo fianza será este viernes en una corte federal de San Francisco (California, EE.UU.).
El ex mandatario, que ha sido acusado de haber solicitado sobornos a la empresa brasileña Odebrecht para adjudicarle la construcción de la carretera Interoceánica sur, fue detenido la mañana de este martes por el cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos, después de que el Gobierno de Perú solicitara su extradición.
Toledo ya ha tenido una primera audiencia esta mañana ante el juez Thomas S. Hixson del Tribunal de Distrito para el Norte de California, con sede en San Francisco, quien ordenó que permanezca detenido hasta el viernes, cuando tendrá lugar una segunda audiencia para determinar si sale en libertad bajo fianza.
Esa audiencia será en los mismos juzgados de San Francisco a las 10.30 hora local (17.30 GMT), aseguró una fuente del Departamento de Justicia estadounidense.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Justicia peruano, Vicente Zeballos, explicó que “el sistema judicial norteamericano es bastante complejo y reservado”, y recordó que el procedimiento de extradición se impulsó, por parte de Perú, en mayo del año pasado.
“Este es un procedimiento que está siguiendo el proceso regular, primero ha llegado al Departamento de Estado, luego al de Justicia, y ahora está en el fuero ordinario de la Justicia norteamericana”, indicó el ministro peruano.
Zeballos agregó que hay un segundo procedimiento de extradición vinculado al caso Ecoteva, la empresa creada en Costa Rica por Toledo para recibir presuntamente el soborno de Odebrecht, y que además el Poder Judicial está a punto de refrendar un acuerdo de colaboración con el empresario Josef Maiman, el supuesto testaferro del ex mandatario.
El titular de Justicia informó que habrá además otra audiencia del caso el próximo lunes, donde la defensa de Toledo puede plantear un recurso de hábeas corpus, con lo cual calculó que el proceso de extradición “podría durar un año”.
Toledo, que gobernó entre 2001 y 2006, siempre ha negado vínculos con la corrupción y afirmó en diversas ocasiones que todo es un ataque de sus enemigos y es víctima de una persecución política.