Estados Unidos. – El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, informó en una rueda de prensa, este sábado, que el huracán Dorian se está desviando hacia el norte de Florida, pero que todavía se espera que sea fuerte.
"Son buenas noticias para Miami-Dade pero aún es temprano para bajar la guardia. Tenemos que esperar para ver dónde va Dorian. Prepárense, esperemos y ya veremos", acotó.
Lo cierto es, que ya se cancelaron algunas evacuaciones que estaban previstas para las primeras horas del día y esta tarde y a las 19:00 hora local, se hará el último análisis sobre la marcha del huracán.
En esa reunión de autoridades se definirá si habrá evacuaciones el domingo, mientras que Giménez también dijo que se espera una importante crecida del mar.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU, Dorian sigue tomando fuerza y en las últimas 12 horas sus vientos sostenidos han ganado 20 millas por hora (32 km/h) de intensidad.
Los meteorólogos esperan que se mantenga como huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, sobre un máximo de 5, mientras se mueve lentamente -12 millas por hora (19 km/h)- hacia el oeste, lo que le acerca cada vez más a Bahamas y Florida.
El huracán, se prevé, permanecerá durante horas sobre las islas Ábaco y la de Gran Bahama, situada a 56 millas (90 km) al este de la costa de Florida, lo que podría causar grandes daños, pues en ese momento Dorian mantendría su categoría de huracán mayor.
Posteriormente, calculan, virará al norte poco antes de tocar tierra en Florida, cuyo litoral recorrería hasta impactar posiblemente, ya algo debilitado, sobre la costa de las Carolinas, en el sureste de Estados Unidos.
Aún así, los efectos se sentirían en Florida, pues los vientos huracanados superiores a 74 millas por hora (119 km/h) se extienden hasta 30 millas (45 km) desde el ojo del ciclón.