La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI), publicó un informe donde denuncia las torturas cometidas por la Policía de Hong Kong sobre manifestantes que participaron en las protestas y ha exigido una investigación independiente.
Amnistía citó el ejemplo de un hombre detenido en agosto en los Nuevos Territorios al que los agentes torturaron tras negarse a responder una pregunta en un interrogatorio.
"Sentí que me golpearon las piernas con un objeto muy duro. Después, un agente me dio la vuelta y puso sus rodillas en mi pecho.
Sentí el dolor en mis huesos y no podía respirar. Intenté gritar, pero no podía ni respirar ni gritar", relató uno de los entrevistados por AI.
Según Amnistía, "casi todos los arrestados entrevistados describieron recibir palizas con porras y puños durante su arresto, incluso aunque no supusieran una amenaza", lo que se tradujo en que "el 85% de los entrevistados fueron hospitalizados como resultado del apaleo y tres de ellos pasaron al menos 5 días en el hospital".
Para este informe la organización se basó en entrevistas con 21 detenidos -que solicitaron el anonimato por miedo a posibles represalias-, así como a varios abogados y trabajadores de los servicios de sanidad.