SANTIAGO, Chile (RT NOTICIAS).-El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha decretado el estado de emergencia ante el caos que se registra en Santiago. El mandatario anunció la medida desde el Palacio de la Moneda con el fin de controlar las protestas que se han suscitado los últimos días.
"Queridos compatriotas, frente a los graves y reiterados ataques contra las estaciones y las instalaciones del Metro, contra la propiedad tanto pública como privada […] he decretado el estado de emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo", señaló Piñera.
Durante su intervención, el presidente aclaró que el objetivo de esta medida es "asegurar el orden público, asegurar la tranquilidad de los habitantes de la ciudad de Santiago, proteger los bienes tanto públicos como privados y sobretodo garantizar los derechos de todos".
Además, se refirió a las personas que protagonizaron los desmanes como "verdaderos delincuentes que están dispuestos a destruir una institución tan útil y necesaria como es el metro". Asimismo, Piñera advirtió que las personas involucradas deberán enfrentarse con la justicia y asumir sus responsabilidades.
El mandatario comentó que el "el alza ocurrida en los precios de los pasajes del metro obedece al mandato de la ley, responde al alza que ha ocurrido en el precio del dólar y del petróleo, y fue determinado por un panel de expertos".
Sin embargo, el presidente del país sudamericano anunció que en los próximos días el Gobierno va a convocar a un "diálogo transversal" para hacer todos los esfuerzos a su alcance para atenuar y aliviar la situación de los ciudadanos que se han visto afectados por el alza.
Esta semana, jóvenes estudiantes empezaron a impulsar la "evasión masiva" y hace cuatro días que —en diferentes partes de la capital chilena— cientos y cientos de jóvenes se saltan los vallados y pasan al metro sin pagar en señal de protesta. La respuesta oficial fue aumentar la cantidad de policía en las estaciones y criminalizar la protesta, así como detener y golpear a los estudiantes.