CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El líder boliviano Evo Morales pidió a la ONU que participe, potencialmente junto con el papa Francisco, como mediador para resolver la crisis política en su país.
En entrevista con The Associated Press en la Ciudad de México, Morales dijo que en los hechos él todavía es el presidente porque la Asamblea Legislativa de Bolivia no ha aceptado ni rechazado su renuncia, la cual presentó luego de semanas de protestas en su contra tras las elecciones presidenciales y horas después de que el jefe del ejército le sugiriera dejar el cargo.
“La asamblea tiene que rechazar o aprobar la renuncia. Hasta ahora no aprobaron ni rechazaron”, dijo el político, quien sostiene que hubo un “golpe de Estado” en su contra, algo que sus opositores rechazan. “Si no aprobaron ni rechazaron puedo decir que sigo (siendo) presidente”.
Para Kathryin Ledebur, analista de la Red Andina de Información en Bolivia, Morales tiene razón.
“Una carta de renuncia tiene que presentarse, ser analizada y aceptada en el pleno antes de que haga efecto”, dijo a la AP. “¿Pienso que Evo quiere regresar y ser presidente? No lo creo. ¿Quiere jugar con ellos? Sí. Quiere que sigan adivinando”.