Miami, Florida.- Las autoridades de Florida (EE.UU.) han examinado ya a 15 personas para descartar que hayan sido contagiadas con el coronavirus COVID-19 y monitorea a otras 150, tal como comentó el cirujano general del estado, Scott Rivkees, según recoge el diario Miami Herald.
Los comentarios de Rivkees trascendieron esta tarde durante un encuentro que tuvo con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en Palm Beach (Florida), en presencia también del gobernador estatal, el republicano Ron DeSantis.
Hasta el momento, las autoridades estatales no se han pronunciado públicamente sobre la cantidad de personas que han sido evaluadas o que están siendo monitoreadas, algo que ha generado críticas en diversos sectores floridanos.
“Florida es un destino turístico importante y hay mucho en juego para la gente y la economía. Exigimos al gobernador DeSantis que interprete el estatuto estatal de manera acorde y comparta los datos con el público y los funcionarios”, exigió este viernes en un comunicado Terrie Rizzo, presidenta del Partido Demócrata de Florida.
Además de ser Florida un aclamado destino turístico, existe preocupación por el desarrollo del reconocido festival de música electrónica Ultra, que en marzo volverá al centro de Miami para su próxima edición.
Pence, al que el presidente Donald Trump designó para encabezar la respuesta del Gobierno contra el COVID-19, dijo hoy que la amenaza del coronavirus en EE.UU.”sigue siendo baja” y aseguró que el Gobierno está “preparado para cualquier eventualidad”.
Aseveró que no hay “prioridad más alta” para el presidente Trump que “la salud y la seguridad de los estadounidenses”.
En ese sentido, elogió la decisión de declarar una emergencia nacional de salud y dijo que “no estaríamos en el mismo lugar” si no hubiera sido por la restricción de los viajes de estadounidenses a China y de la entrada a EE.UU. de extranjeros que hayan estado en el país asiático al empezar el brote en la ciudad de Wuhan.
El vicepresidente agradeció la colaboración de los gobernadores de distintos estados y de los miembros de dos partidos mayoritarios en el Congreso a los esfuerzos por controlar el avance de la enfermedad.
Mientras los casos confirmados de coronavirus COVID-19 alcanzan ya los 62 en Estados Unidos, las autoridades intentan aplacar el temor a que el virus se convierta en una epidemia nacional, tanto en la población como en los mercados, que vuelven a vivir otra jornada de caídas.
La directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Nancy Messonnier, informó que los casos confirmados aumentaron ligeramente en las últimas horas en el país, donde hasta ahora se tenía conocimiento de 60 pacientes.