CORPUS CHRISTI, Texas, EE.UU.-Un día después de azotar tierra firme con fuerza de huracán, Hanna golpeó este domingo la costa de Texas en el Golfo de México con fuertes vientos y aguaceros que destruyeron botes, inundaron las calles y dejaron sin electricidad a una región que ya sufría un repunte de casos de Covid-19.
Degradada a tormenta tropical, Hanna pasó sobre la frontera entre Estados Unidos y México, con vientos de casi 85 kilómetros por hora (50 millas por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes. Dejó caer más de 30 centímetros (12 pulgadas) de lluvia en algunas partes del sur de Texas y el noreste de México.
Las comunidades fronterizas, cuyos sistemas de salud ya estaban abrumados por pacientes con COVID-19, se vieron bajo asedio por el primer huracán de la temporada 2020 en el Océano Atlántico.
Un edificio comunitario en Mercedes-Texas, fue destinado para evacuados que habían dado positivo al COVID-19 o estuvieron expuestos al virus. En la región se abrieron albergues en hoteles, escuelas y gimnasios.
En la ciudad fronteriza de Reynosa, en México, un hospital de maternidad resultó dañado por las fuertes lluvias y fue necesario bombear el agua para sacarla, dijeron las autoridades.
Algunas de las pacientes tuvieron que ser trasladadas a pisos más altos, y otras fueron enviadas a otros hospitales, dijo Pedro Granados, director de protección civil del estado de Tamaulipas.
Hanna tocó tierra firme como huracán de categoría 1 el sábado por la tarde con vientos de 145 km/h (90 mph) no muy lejos de Port Mansfield, ubicado a 210 kilómetros (130 millas) al sur de Corpus Christi.
Más de 150.000 clientes se quedaron sin electricidad el domingo en el sur de Texas, incluyendo a Corpus Christi, Harlingen y Brownsville, dijeron funcionarios de servicios públicos.