BARCELONA.-El presidente del Barcelona Joan Laporta ratificó el jueves su respaldo a la Superliga europea, pese a la súbita fulminante desbandada de 10 de los 12 clubes fundadores del nuevo torneo.
Los clubes más poderosos de Inglaterra, España e Italia lanzaron la Superliga el domingo, pero el proyecto se desmoronó de inmediato ante la oleada de rechazo que provocó por parte de otros clubes, hinchas y autoridades gubernamentales en Europa. El Barcelona y el Real Madrid han quedado como los únicos equipos que no se han bajado del plan.
“Es absolutamente necesaria”, declaró Laporta a la televisión pública catalana en su primer pronunciamiento sobre el proyecto. “Los clubes grandes aportamos muchos recursos y debemos decir la nuestra (palabra) respecto al reparto económico”.
Los seis clubes ingleses involucrados en la competición renunciaron el martes, renuentes ante el creciente repudio de sus hinchas y advertencias de intervención del gobierno británico. Al día siguiente, el conjunto español Atlético de Madrid y los tres italianos en el plan — la Juventus, el Milan y el Inter, también se bajaron.
Pesa a quedar prácticamente como el único de pie, el presidente del Real Madrid Florentino Pérez — señalado para ser el presidente fundador de la Superliga — dijo que la idea distaba de haber muerto, sino que estaba en ‘standby’.
Tanto la Juventus como el Milan dejaron abierta la posibilidad de sumarse a la Superliga en una fecha posterior en sus comunicados divulgados el miércoles.
Las finanzas del Barcelona han sido muy golpeadas por la pandemia, algo acentuado por haber tenido la nómina más cara del fútbol la pasada temporada. Uno de los grandes desafíos de Laporta, al manejar las cuentas del club, es tratar de convencer a Lionel Messi para que firme un nuevo contrato al final de este curso.
Los 12 clubes de la élite europea aspiraban aumentar sus ingresos, eliminando a la UEFA de la ecuación y reemplazar a la Liga de Campeones con un nuevo torneo de 20 equipos.
“Ha habido presiones a algunos clubes, pero la propuesta sigue existiendo”, dijo Laporta. “Nosotros hacemos unas inversiones muy importantes, los salarios son muy altos y se deben tener en cuenta todas estas consideraciones, teniendo en cuenta los méritos deportivos”.
La participación del Barcelona está condicionada a un voto de la asamblea de socios del club.
“Tenemos una posición de prudencia. Es una necesidad, pero la última palabra la tendrán los socios”, dijo Laporta.
Laporta pareció expresar disposición a modificar la parte más polémica del proyecto — la que asegura la participación vitalicia de los 15 clubes fundadores, dejando apenas cinco plazas de participación abierta.