EUROPA.- El Banco Central Europeo anunció este jueves que eleva los tipos de interés en 50 puntos básicos para frenar la creciente inflación en los países de la Unión Europea en medio de la crisis energética y política que atraviesa el bloque.
"El Consejo de Gobierno ha considerado que es adecuado dar un primer paso en su senda de normalización de los tipos de interés oficiales más significativo de lo indicado en su reunión anterior", explicó el organismo. Asimismo, desde la entidad agregaron que "será apropiada una normalización adicional de los tipos de interés" en las próximas reuniones.
Además, informó que se adoptó el Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en ingés), que proporcionará "apoyo reforzado" para la aplicación de la política monetaria.
El TPI, destinado a mantener la estabilidad de precios con mayor efectividad, se activará para contrarrestar "dinámicas de mercado no deseadas o desordenadas" en forma de amenazas serias para la política monetaria en la zona euro.
Se espera que el instrumento permita al BCE reducir las disparidades en los costos crediticios para los países europeos y comprar bonos de los Estados más endeudados sin restricciones, si bien el volumen de las compras dependerá de la "gravedad de los riesgos para la transmisión de la política monetaria".
El organismo destacó que estas "nuevas e importantes" medidas permitirán que la inflación vuelva a situarse en su objetivo del 2 % a medio plazo.
Ante la noticia, el valor del euro subió más de un 0,8 % hasta 1,0270 dólares, según datos de Bloomberg.
La subida, la primera en 11 años, es el doble de las estimaciones de la propia entidad financiera, que anunció el mes pasado que planea subir los tipos de interés en 25 puntos básicos, además de otro incremento no especificado para septiembre.
Sin embargo, Christine Lagarde, presidenta del BCE, reconoció a finales de junio que "claramente existen las condiciones en las que gradualismo no será apropiado".
La inflación interanual en la eurozona alcanzó el 8,6 % el mes de junio, frente al 8,1 % registrado en mayo, según los datos de la institución. El mayor impulsor de la subida fueron los precios de la energía, que crecieron un 42 % en junio.
Durante las últimas semanas, la divisa europea también ha pasado por su peor período en 20 años en medio de crecientes temores de una recesión. El pasado 13 de julio, un día después de que el euro y el dolar alcanzaran la paridad, la moneda estadounidense superó a la europea, aunque este último logró recuperar en cierta medida sus posiciones.
El Viejo Continente, golpeado por los efectos colaterales de la crisis ucraniana y las sanciones impuestas a Rusia, enfrenta también el riesgo de crisis de deuda de la zona del euro que presentan los países más endeudados del bloque, entre ellos Italia, que atraviesa una grave crisis política tras la fragmentación del Gobierno que llevó a la dimisión del primer ministro Mario Draghi.
"Es importante destacar que es posible que el BCE tenga que hacer la política más restrictiva, incluso en [caso de] una recesión ligera, si la aceleración de los salarios y los precios de energía persistentemente altos llevan a crecientes expectativas de inflación", señaló el economista de Societe Generale Corporate and Investment Banking, Anatoli Annenkov, informa CNBC.