Santo Domingo RD.- No se podía esperar otra cosa en el discurso de ayer de David Ortiz el Big Papi en su llegada al Salón de los Inmortales de Cooperstown, conociendo su nivel sentimental y la humildad que lo caracteriza el toletero dominicano hizo un recuento de vida deportiva y de hombre común y de una manera tan real como el mismo, en ingles y español recibiendo estruendosos aplausos del conglomerado alli presente.
Desde sus primeras palabras pudo observarse que todo era de corazón y asi fue su cronica tan real e historica como sus hazañas en el béisbol de las Grandes Ligas.
El Big Papi agradeció la BBWAA, la Asociación de escritores de béisbol de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés, por convertirlo en el primer bateador designado en llegar a Cooperstown en su primer año de elegibilidad.
Sus primeras palabras en español llegaron cuando se refirió a sus familiares y amigos presentes, dándole las gracias al país y al Presidente de la República, Luis Abinader, por enviar la comitiva y excusándolo por no estar presente en la actividad en reconocimiento de su apretada agenda.
Extensivo su agradecimiento a los Estados Unidos que le permitió hacer sus sueños realidad e invitó a todo el mundo a visitar el país su RD en cualquier momento del año, y añadió con su sonrisa caracteristica que “cuando le temperatura está fría aquí, nuestras playas están calientes esperándolos”.
Dijo que Ramón “Pintacora” De Los Santos que fue quién lo firmó para el profesionalismo cuando solo tenía 16 años de edad para los Marineros de Seattle e hizo referencia a su dirigente Mike Goff, que le dijo que, si había alguien en el grupo que el dirigía que podía llegar algún día al Salon de la Fama, era él.
Agradecimiento
Ortiz destacó a John Grosso y Al Newman que a su llegada a Minnesota le dieron la confianza para llegar a las Grandes Ligas y fueron de gran apoyo para él.
“Le doy las gracias a Jim Kaat y Tony Oliva que fueron grandes mentores para mí en la organización de Minnesota”, agregó Ortiz.
“El Big Papi” le agradeció a Kirby Puckett todos los consejos que le dio mientras fueron compañeros de equipo y comentó que cuando llegó a Boston utilizó el número 34 en honor a él.
Sobre los Medias Rojas
Cuando llegó en su viaje cronológico a hablar sobre su estadía con los Medias Rojas de Boston, arrancó agradeciéndole a los dueños del equipo y en términos generales a la organización."Boston me hizo el hombre que soy hoy en día, me educaron como jugador y como individuo miembro de la sociedad"Destacó grandemente que la idea crear fundación surgió de personas allegadas a él en la organización de Boston."Nunca olvidaré mi último partido, por el apoyo y el amor que me dieron, siempre estaré ahí para ustedes, los amo Boston"
Grandes motivadores en su carrera
David Ortiz hizo mención a Dave Jauss y Pedro Martínez como parte de los grandes motivadores para que el llegara al conjunto, inclusive haciendo referencia sobre los enfrentamientos ante Jauss en la pelota dominicana, cuando dirigía a los Tigres del Licey en la temporada 1998-99.
Recordó su primer turno en Boston en los campos de entrenamientos, bajo la dirigencia de Grady Little y este le dijo que no lo habían llevado al equipo para mover jugadores, si no para traerlos al plato y convertirlos en carreras, ya que en ese primer turno “El Big Papi” se concentró en mover el corredor de segunda a tercera.
Entre los agradecimientos de David, estuvo uno muy especial para su agente desde que tenía 17 años de edad, el cubano-americano Fernando Cuza, al igual que a sus dirigentes Terry Francona y John Farrell, que lo ayudaron a seguir adelante pese a los momentos malos.
El agradecimiento a sus padres, por siempre estar ahí, no se quedó e hizo referencia al primer regalo de su padre, un bate y un guante para un fildeador derecho, les agradeció por la educación que le dieron y que hicieron lo imposible para que él y su hermana tuvieran una mejor vida que ellos, cada cuadrangular era dedicado a su madre y por eso miraba al cielo.
David Ortiz el cuarto inmortal dominicano en Cooperstown sigue siendo no solamente el gran bateador de los Medias Rojas de Boston a quienes le cambió su historia y quien recibia estruendosos aplausos a cada salida al plato, sino también el gran hombre preocupado por su país por los dominicanos por la gente humilde y necesitada especialmente los niños, y en este equipo al que ahora pertenece y juega seguirá cosechando éxitos y reverencia publica.