Beijing, China (Prensa Latina).- El comando de teatro oriental del Ejército de China informó hoy que sus tropas están en alta alerta y cumplirán las órdenes de “enfrentar al enemigo”, en un contexto de crecientes tensiones con Estados Unidos por Taiwán
En una publicación en la red social WeChat, ese órgano militar indicó que las fuerzas “enterrarán a todos los invasores” y “marcharán hacia la victoria” mientras realizan operaciones conjuntas.
El texto acompaña un video con ejercicios a fuego vivo y el despliegue de misiles, cazas y un gran número de armamentos muy sofisticados.
El comando de teatro oriental condujo los patrullajes y maniobras efectuadas recientemente alrededor de Taiwán.
Aparte de su publicación, el Ejército Popular de Liberación comenzó este lunes una ronda de ejercicios en el mar Amarillo que durarán 14 días y de forma simultánea entre mañana y el sábado desarrollará otros simulacros en el mar Meridional.
Todas esas operaciones implican una veda a la navegación y siguen a otras que arrancaron durante el fin de semana en el mar Meridional y frente a las costas de Taiwán, en medio de fricciones con Estados Unidos por la posible visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Más temprano el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que China sigue atenta al itinerario de la legisladora, tras reiterar rechazo a su eventual escala en la isla por considerarla un acto de injerencia, una violación a los pactos bilaterales y una amenaza a la paz y estabilidad de la región.
Beijing se opone a todo tipo de intercambio oficial con Taiwán y en los últimos días reafirmó que procederá con acciones decisivas para proteger la soberanía nacional y la integridad territorial.
En tanto, los militares de Estados Unidos dijeron que redoblarán las operaciones, el despliegue de personal, la presencia de equipos y vehículos de guerra en la región de Asia-Pacífico, ante temores de un posible ataque de China al avión de la legisladora.
Pelosi sería la funcionaria de más alto rango que viaja a Taiwán desde 1997 y el Pentágono prevé medidas adicionales de protección porque cualquier incidente o malentendido pondría en riesgo su seguridad.
