Santo Domingo, RD.- El papa Francisco exhortó al pueblo dominicano promover la unidad y la convivencia pacífica.
Ante la solemne celebración que prepara la Conferencia del Episcopado Dominicano para la clausura este próximo lunes del año jubilar Altagraciano, en el Estadio Olímpico, el Santo Padre recordó que “La Virgen de la Altagracia ha sido para el pueblo dominicano fuente de unidad en los momentos difíciles, mano segura que sostiene en las contrariedades que se presentan en el diario caminar".
Como parte de esta celebración se trasladará el cuadro original de la Virgen de la Altagracia a Santo Domingo desde la Basílica de Higüey. Monseñor José Dolores Grullón Estrella, obispo y presidente de la Comisión Nacional Organizadora del Centenario, explicó que la imagen original de la Virgen de la Altagracia se le realizará un recorrido que finalizará en el Estadio Olímpico, donde se efectuarán varios actos que concluirán con una solemne eucaristía oficiada por el enviado especial del Papa Francisco, monseñor Edgar Peña Parra.
La imagen también llegará a donde hace cien años se realizó la coronación de la Virgen y se rezará el rosario de la Aurora en el Santuario Nuestra Señora de la Altagracia de la Ciudad Colonial, templo que fue construido como recuerdo de la coronación en el año 1922.
Grullón Estrella saludo la decisión del presidente Luis Abinader de declarar el próximo lunes 15 de este mes como “día de regocijo popular”, manteniendo la condición de laborable.
Mientras, el enviado especial del Papa Francisco, monseñor Peña Parra señaló que el pontífice le pidió que colocara a los pies de la Madre de la Altagracia el homenaje filial del Papa, simbolizado en la rosa de oro, un regalo exclusivo de los pontífices para expresar reverencia a la Virgen María.
Al valorar la conmemoración, el papa Francisco resalta en su mensaje que “esta devoción mariana tan sentida por ustedes es un signo de las raíces cristianas que caracterizan y dan vida a su tierra. Por eso los exhorto a no desfallecer en su testimonio de fe, a cuidar y fortalecer, con el ejemplo y la intercesión de la Virgen María, su amor por Jesús y por la Iglesia”.
Este Año Jubilar Altograciano, con motivo de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Altagracia, es “una invitación para que aprendamos a ver, a través de sus ojos, a Jesús presente en nuestros prójimos, y a recordar que formamos parte de una misma familia humana llamada a la convivencia fraterna y solidaria”, sostuvo el Santo Padre.
Francisco defendió que esta devoción implica “caminar todos juntos” superando las divergencias.
“Queridos hermanos y hermanas dominicanos, no tengan miedo de caminar todos juntos, más allá de divisiones y desconfianza, unidos en fraternidad, en la dirección que Jesús indica en el Evangelio”, escribió.
Y agregó- “Confíen en que su luz divina transforma los corazones y los lleva al encuentro con Él y con los hermanos; y tengan fe en que la fuerza del Espíritu Santo impulsa a realizar con alegría y constancia obras de amor y de bien en favor de quienes más lo necesitan».
El papa latinoamericano terminó su misiva pidiendo al pueblo dominicano que rece por él, una fórmula ya clásica en los mensajes de Francisco.