Se ha repetido hasta el cansancio que, “En política hay cosas que no se ven y regularmente, estas son las más importantes” Al parecer, este enunciado se le puede aplicar perfectamente al señor Volodymyr Zelensky.
Lo que se ve es la gran cantidad de ayuda, en armas, dinero e inteligencia, procedentes de la Unión Europea y principalmente de los Estados Unidos de América, que le envían al presidente ucraniano, las cuales se calculan en más de 60 mil millones de dólares.
Sin embargo, aun con esta descomunal ayuda, Mr. Zelensky sigue quejándose y pidiendo más y mejores armas. Por su parte el ejercito protesta porque no le llegan los equipos necesarios para contener el indetenible avance ruso. Ucrania ya ha perdido casi toda la región del Dombás, sureste del país, alrededor del 20% de su territorio. Perdió la ciudad portuaria de Mariúpol y con ello el acceso al mar de Azov, en este momento solo cuenta con el vital puerto de Odesa en el mar Negro el cual ya ha comenzado a ser asediado por las fuerzas rusas.
Ante esta continua retirada de las tropas ucranianas, la moral del ejercito se está desmoronando y han comenzado a desertar, muchos inclusive hacia territorio ruso. Esto no solo sucede con la soldadesca, se ha extendido a los varones de 18 a 60 años, los cuales están obligados a enlistarse en el ejército. No lo dejan emigrar fuera del país, aunque tengan familia, por lo que la deserción ha hecho metástasis en la población civil.
La situación es tan desesperante en el frente ucraniano que han comenzado a utilizar escuelas, hospitales y templos como campamentos militares y desde allí atacan a las fuerzas rusas con la esperanza de que el ejército rojo no devuelva eso ataques a esas instalaciones por el temor de que lo acusen de cometer crímenes de guerra contra civiles.
Esta táctica ha sido denunciada por la señora Agnés Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional quien dijo, “Habilitar puestos de combate en hospitales y escuelas y desplegar sistemas de armas en zonas residenciales convierte a estos lugares en objetivos militares, lo que provoca muertes civiles y daños en la infraestructura y viola el derecho humanitario internacional".
"Hemos documentado que las fuerzas ucranianas ponen en peligro a los civiles y violan las leyes de la guerra cuando operan en zonas pobladas. Estar en una posición defensiva no exime al ejército ucraniano de respetar el derecho internacional humanitario". Termina la nota de AI.
Publicado este informe, aparece un documental de la cadena americana Columbia Broadcasting System. CBS, titulado,” Armando a Ucrania”, donde, entre otras cosas aseguran que el 70% de las armas enviadas a ese país no llegan al ejército ucraniano, terminan en diferentes manos. Dice el reporte que los armamentos luego de ser entregados en la frontera con Polonia comienzan a recorrer una compleja correa de transmisión manejada por señores del poder, oligarcas y políticos corruptos que las esfuman en un verdadero agujero negro.
Conociendo que en tiempos normales este gobierno presidido por Mr. Zelensky, estaba considerado como uno de los regímenes más corruptos del mundo, no vemos por qué deba cambiar en momentos de guerra donde hay mayores oportunidades para ocultar barbaridades.
Dicen que en rio revuelto ganancias de pescadores. Posiblemente este haya sido, en el fondo, el plan original pues son muchos los que en estos pocos meses se han hecho multimillonarios, comenzando por los fabricantes y comercializadoras de armas de guerra que están pescando muy bien utilizando cual nasa a esos políticos vende patria y, desgraciadamente, a la sufrida población ucraniana como carnada.