El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, señaló que las potencias nucleares deben seguir aferrándose al principio de inadmisibilidad de una guerra con uso de armas de este tipo.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, ha advertido en una entrevista con el diario Izvestia publicada este lunes del riesgo de enfrentamiento entre potencias nucleares y reiteró que Moscú seguirá adelante con sus esfuerzos para evitarlo.
"El curso destructivo de los países de la OTAN de ignorar nuestras líneas rojas y verse arrastrado hacia un enfrentamiento con Rusia en Ucrania, haciendo equilibrio al borde de un conflicto es muy arriesgado. Obviamente, esto tiene el potencial de una mayor escalada hasta el punto de un choque militar de las potencias nucleares, con las nefastas consecuencias que ello conllevaría. Hay que evitarlo", afirmó.
En este contexto, el alto diplomático subrayó que una de las tareas primordiales pasa por seguir con la postura de inadmisibilidad de cualquier guerra entre países con arsenales nucleares fijada en la declaración conjunta de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia, China, Francia, EE.UU., Reino Unido) emitida el pasado mes de enero.
Por otra parte, Riabkov subrayó que Moscú podría recurrir hipotéticamente al uso de sus fuerzas nucleares "solo en respuesta a una agresión con el uso de armas de destrucción masiva" contra el territorio ruso o contra sus aliados. Asimismo, explicó que reaccionaría de manera similar ante un ataque con armas convencionales si la existencia del estado estuviera en peligro.
"La agresión es la palabra clave en ambos escenarios. En otras palabras, el empleo de armas nucleares por Rusia solo es posible para responder a un ataque, para la autodefensa en circunstancias extremas. No hay lugar para la especulación o la fantasía", señaló el vicecanciller.
Posibles acuerdos
En cuanto a la posibilidad de que se produzcan nuevos acercamientos diplomáticos en materia de seguridad estratégica, Riabkov reiteró que Rusia está dispuesta a una cooperación "seria y pragmática" para reducir los riesgos y evitar la carrera de armamentos.
En este sentido, el alto funcionario recordó que el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (también conocido como START III o Nuevo START), cuyo plazo ha sido extendido por Washington y Moscú, no es indefinido, pues expira en 2026, por lo que debe ser sustituido por un nuevo.
"Queda por ver si EE.UU. cambiará su curso deliberadamente destructivo y estará dispuesto a dialogar sobre una base de igualdad, teniendo en cuenta nuestros intereses y preocupaciones en materia de seguridad", destacó Riabkov.
El pasado 1 de agosto, en la Casa Blanca declararon su disposición a negociar "rápidamente" con Rusia un nuevo marco de control de armas que sustituya al START III.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, destacó que, debido al conflicto en Ucrania, que describió como "un ataque a los principios fundamentales del orden internacional", Moscú debe "demostrar que está preparada para reanudar con Washington los trabajos de control de armas nucleares". Asimismo, el mandatario insistió que las discusiones sobre los arsenales estratégicos deben incluir a China.