Santo Domingo, RD. – La ofensiva del gobierno dominicano de promover alianzas con el sector privado para relanzar el turismo de crucero, preocupa a otros países vecinos y este lunes trascendió que al menos Puerto Rico alista iniciativas de esta naturaleza para competir con las ofertas dominicanas.
En ese sentido, el gobernador de Puerto Rico creó mecanismos para construir un nuevo puerto base para cruceros en los muelles 11 y 12 de la Bahía de San Juan, que actualmente están en desuso debido a su deterioro, es uno de los objetivos de la alianza público-privada pactada por el gobierno de Puerto Rico con San Juan Cruise Port, subsidiaria de Global Ports Holding (GPH), para el mantenimiento y operación de los terminales de cruceros de la Bahía de San Juan.
Dicha alianza público-privada tiene el propósito de atender las necesidades de infraestructura y modernización de los muelles 1, 3, 4, 11 al 14 y Panamericanos I y II, para potenciar a Puerto Rico como el principal destino de cruceros en el Caribe. Esto, con una aportación de capital privado de sobre $400 millones.
“Actualmente, solo se usan los muelles 1, 3, 4 y los Panamericanos I y II. Los muelles 11 al 14 están clausurados desde hace muchos años porque no están en condiciones para que los barcos puedan atracar”, explicó el licenciado Fermín Fontanés Gómez, director ejecutivo de la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas (AAPP).
“Es sumamente importante esta inversión para mejorar esos muelles de cruceros y construir un nuevo puerto base en los muelles 11 y 12″.
Según Fontanés Gómez, el contrato de alianza entre la Autoridad de los Puertos (AP) y San Juan Cruise Port, que tiene una duración de 30 años, es la culminación de un proceso extenso de licitación que comenzó en el 2017 con el objetivo de hacer frente al deterioro histórico de los muelles de cruceros, optimizar sus condiciones estructurales, y modernizarlos para atemperarlos a las exigencias de la industria de cruceros moderna. Esto, con el fin de aumentar el acceso portuario en Puerto Rico y afianzar el posicionamiento de la isla como destino turístico marítimo en el Caribe.
Como parte del proceso que establece la Ley de Alianzas Público-Privadas (Ley 29-2009), se indicó que la AAPP realizó un Estudio de Deseabilidad y Conveniencia que analizó diversas opciones para atender la situación de los terminales de cruceros de la AP.
Dicho estudio concluyó que una alianza público-privada es el mecanismo adecuado para el proyecto porque viabiliza la inversión capital necesaria para llevar los terminales a estándares de clase mundial y maximizar el impacto del sector de cruceros en la economía y el turismo de la isla.
“Ya firmamos el cierre comercial y a partir de esa fecha tenemos 180 días para el cierre financiero, en el que se levanta el dinero para la inversión inicial, que es de $150 millones”, detalló el director ejecutivo. “Una vez se completa la transacción del cierre financiero, ahí comienza la obligación de San Juan Cruise Port de hacer las mejoras”.
El funcionario añadió que la infraestructura portuaria anticuada que vemos hoy es el resultado de décadas de retos que han limitado su capacidad de desarrollo. “Los terminales están deteriorados, por lo que necesitan de una inyección multimillonaria de capital. Varios de los muelles necesitan reparaciones por debajo para arreglar la infraestructura que está bajo el agua”, dijo. “La mayoría de los edificios en los terminales fueron construidos entre 1970 y 1990, así que tienen más de 30 años. Se necesita construir y reparar, desde los techos y pisos hasta los ascensores, y con esta alianza público-privada formalizamos una vía para ejecutar los trabajos necesarios, a manos de un privado experimentado en la operación de terminales de cruceros a nivel global”, continuó.
Agregó que la construcción de cruceros cada vez más grandes han vuelto obsoletas las instalaciones. “El muelle 1 solo atiende megayates o buques escuela porque los cruceros actuales no pueden atracar ahí. El muelle 4, que es nuestro puerto base principal, no tiene la capacidad de atender una embarcación de 5,000 pasajeros”, detalló Fontanés Gómez.
Por tal razón, el contrato contempla la inversión de sobre $200 millones en la construcción del nuevo puerto base en los muelles 11 y 12. Al añadir al inventario dos terminales, que actualmente están clausurados y modernizar los demás, se espera aumentar la cantidad de cruceros y pasajeros que llegan a la isla.
En 2019, 1.7 millones de cruceristas arribaron a San Juan. “Buscamos triplicar ese número durante el transcurso de esta alianza y llegar a cinco millones de pasajeros. Eso redundará en mucho beneficio económico no solo para los muelles, sino para el turismo y los comerciantes del Viejo San Juan y zonas cercanas”, aseguró.
Acerca de la empresa contratada, informó que San Juan Cruise Port es subsidiaria de GPH, el operador independiente de puertos más grande a nivel mundial. GPH es una empresa con base en Londres y operaciones de 26 puertos en 14 países, incluyendo los terminales de cruceros en Las Bahamas y Antigua y Barbuda en el Caribe; Málaga y Barcelona en España; varios terminales en Portugal, Italia, Malta, el Adriático, Mediterráneo Oriental y Singapur, entre otros destinos a nivel global.
Por otro lado, el funcionario aseguró que los 73 empleados de la AP que trabajan en los muelles de cruceros podrán elegir quedarse trabajando con la agencia o solicitar empleo en San Juan Cruise Port, empresa que, según Fontanés Gómez, tiene la obligación de darles preferencia durante el reclutamiento.
“Lo más importante es que, con esta alianza público-privada, estamos atendiendo una necesidad urgente de hacer mejoras a la infraestructura de los muelles. Vamos a modernizarla para llevarla a estándares de clase mundial y alcanzar la meta de posicionar a Puerto Rico a la vanguardia de la industria de cruceros en la región del Caribe”, concluyó Fontanés Gómez.