Las deficiencias gerenciales en las administradoras de electricidad, del sector que se ha convertido en la mayor falencia del actual gobierno, se pueden auscultar desde dos puntos vitales para su buen desempeño: el nivel de pérdidas mensuales y la deficiente pero supernumeraria nómina que se incrementa a medida que pasa el tiempo.
En este 2022 que transcurre, a pesar de las evidencias y criticas que se han vertido sobre el sector, a los reclamos y puntualizaciones del propio presidente Luis Abinader, y sus preocupaciones y promesas de mejoras, no se alcanza a ver la luz y, lejos de acogerse las autoridades al clamor de la población y a esos mismos designios del presidente, empeora.
El desastre del sector eléctrico continúa en Junio 2022, según las cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Energía y Minas, en el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico de Junio 2022.
Las perdidas totales de las tres distribuidoras (energía comprada a los generadores menos energía cobrada a los clientes), en Junio 2022 se sitúan en un 43%, mientras que en Mayo 2022 eran de un 41%
En Junio 2022, Edenorte presenta unas perdidas totales de 33%, mientras en Mayo 2022 eran de 32%
Edesur presenta unas perdidas totales en Junio 2022 de 38%, mientras que en Mayo 2022 eran de 33%
Edeeste presenta unas perdidas totales en Junio 2022 de 58%, mientras que en Mayo 2022 eran de 57%
En Junio 2022, el total de empleados de las tres distribuidoras era de 7,749, lo que representa un aumento de 131 empleados con relación a Mayo 2022, cuando el total de empleados era de 7,618
El déficit en flujo de caja (cobros menos gastos, sin incluir transferencias del gobierno) de las tres distribuidoras acumulado a Junio 2022, era de 700 millones de dólares, lo que da una proyección para todo el año de unos 1,400 millones de dólares
A Junio 2022, el déficit en flujo de caja de la CDEEE era de 277 millones de dólares, que proyectado para todo el año da un total de 554 millones de dólares
El déficit en flujo de caja del sector eléctrico acumulado s Junio 2022 (Distribuidoras más CDEEE) da un total de 977 millones de dólares, que proyectado para todo el 2022, serían unos 1,954 millones de dólares, cifra récord histórico en mas de 520 años de historia de la República
El subsidio al sector eléctrico contemplado en el presupuesto del 2022, incluyendo el presupuesto complementario, es de unos 1,500 millones de dólares
Vamos camino a superar en el 2022, un déficit en flujo de caja del sector eléctrico, superior a los 2 mil millones de dólares
Para muchos especialistas en el tema, definitivamente el actual es el peor equipo del sector eléctrico que ha existido en la historia de la República Dominicana, otros lo califican de regular.
"Este equipo se caracteriza por la improvisación, negligencia, pésima gestión, olvidó de comprar carbón para Punta Catalina y contadores para las distribuidoras, mucha teoría, mucha espuma y nada de chocolate".
Dos años perdidos que tendrán un impacto negativo en los próximos dos a tres años. Pero todo no se queda ahí…
La cantidad de empleados de las distribuidoras en lugar de disminuir, están aumentando mensualmente
Según el estudio de tarifa técnica del 2018, de la empresa chilena INECON, las distribuidoras para operar de manera eficiente solo necesitan unos 1,800 empleados
En Junio 2022, la cantidad de empleados de las tres distribuidoras era de 7,749, más de cuatro veces lo señalado por el estudio de INECON
Evidentemente que esa parte del Pacto Eléctrico, no les interesa a los funcionarios eléctricos cumplirla, en tanto la ciudadanía se desespera viendo incrementarse apagones y alzas tarifas sobre sus hombros.
Las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE) no alcanzaron la meta de reducción de pérdidas de energía planificada en el Pacto Nacional para la Reforma del Sector Eléctrico, al reportar promedios de un 32.6 % durante el 2021 y 31.3 % al primer semestre de este 2022, cuando el objetivo era llegar a 27.6 % el año pasado y al cerrar junio 2022 se disparan las perdidas.
El Plan Integral de Reducción de Pérdidas, en el marco del Pacto Eléctrico, plantea llevar las pérdidas de energía a un máximo de un 15 % en un plazo de seis años, a partir de las pérdidas al cierre de diciembre del 2020.
Las pérdidas se calculan restando la cantidad de energía comprada versus la vendida, y se clasifican en dos tipos: técnica y no técnica o comerciales.