A los movimientos más relevantes del mercado siempre los acompaña una plétora de decisiones que tomar en el corto o el medio plazo. Es el caso de los Cavaliers, que tras la adquisición de Donovan Mitchell se ven obligados a repensar la configuración de su plantilla en el próximo par de temporadas. Especialmente el de su línea exterior. Esto apunta especialmente a Caris LeVert, cuyo elevado contrato quizás no valga la pena extender antes de que expire en 2023. O al menos esa es la duda que da la sensación de emerger de las oficinas de Cleveland.
En su reporte semanal compartiendo espacio con periodistas especializados en equipos concretos, Michael Scotto repasa en HoopsHype las consecuencias de la llegada de Mitchell a Ohio. En lo que a LeVert se refiere, Chris Fedor asegura que el entorno de los Cavs especula con que el escolta no parta en el quinteto inicial esta temporada. Priorizando el aspecto defensivo con alguien como Isaac Okoro. Esto, unido a la manifiesta reticencia de la franquicia a firmar la extensión durante este otoño, habla a las claras de un periodo de probatura con LeVert. En Cleveland pretenden andar con pies de plomo para examinar si el ex de Nets y Pacers tiene hueco en el prometedor futuro inmediato del equipo. Colocarle como sexto hombre también podría apuntar a disminuir su valor de mercado en una futura negociación.
Cabe recordar que LeVert llegó a los Cavs junto a una elección de segunda ronda este mismo año a cambio de Ricky Rubio, una elección protegida de primera ronda y dos elecciones de segunda ronda. Una apuesta relativamente barata para la ganancia potencial a extraer. Los últimos rumores sobre el escolta y su extensión hablaban de un contrato por 20 millones al año. Escalón salarial del que es difícil que acabe bajando en casi cualquier circunstancia normal. Sea en Cleveland o en otro lugar.