El gobierno de los Estados Unidos, que hasta el momento mantenía una actitud pasiva y hermética sobre la grave situación política y social de Haití, ha reaccionado este lunes externando su preocupación por la problemática haitiana y llamando al orden y la unidad.
La reacción se hizo publica a través de su embajada en Haití en que refiere las recientes protestas en Puerto Príncipe y varias ciudades de provincia. Reconociendo el derecho de la población a manifestarse, la embajada estadounidense, sin embargo, “condena” la violencia registrada durante las protestas.
“El derecho de reunión y manifestación es fundamental en cualquier democracia. Sin embargo, Estados Unidos condena enérgicamente los recientes actos de violencia, saqueo y destrucción en Haití y aquellos que instigaron estos eventos para sus propios fines. Hacemos un llamado a los haitianos para que expresen sus opiniones de manera pacífica respetando a los actores humanitarios y las fuerzas del orden y permitiendo que los haitianos que lo necesiten tengan acceso sin trabas a los alimentos.
“Desde diciembre pasado, socios y organizaciones internacionales han movilizado más de $294 millones en nuevos compromisos a favor de Haití; sin embargo, se necesita apoyo adicional con urgencia, incluidas las contribuciones al Fondo Común de Seguridad de las Naciones Unidas establecido recientemente por Canadá”, continuó el comunicado.
Estados Unidos, a través de este comunicado de prensa, dice que continúa "animando a los interlocutores haitianos a acordar un acuerdo político inclusivo que promueva la celebración de elecciones tan pronto como las condiciones lo permitan". “Los haitianos de todo el país y de todos los ámbitos de la vida deben crear las condiciones que permitan que un gobierno elegido democráticamente asuma el cargo lo antes posible.
Estados Unidos sigue siendo un socio incondicional de Haití y seguimos comprometidos a apoyar al pueblo haitiano durante este momento difícil”, dijo la Embajada de Estados Unidos en su comunicado.
