El antesalista ha jugado el peor béisbol de su carrera durante la segunda parte de la actual campaña de Grandes Ligas, siendo esta una de las causas de un cierre para el olvido por parte del conjunto de Boston.
Apuntar a una sola razón para el fracaso de Boston Red Sox en 2022 sería injusto y no otorgaría una foto completa a todo lo que ocurrió en la actual temporada para que un equipo que estuvo a dos victorias de llegar a la Serie Mundial en 2021 se encuentre al borde de la eliminación, con prácticamente el mismo núcleo de jugadores.
Desde fallas en el cuerpo de lanzadores, pasando por lesiones, mala estructuración del equipo, así como decisiones tardías o cuestionables, los Red Sox han sido un completo desastre y su posición en la división este de la Liga Americana es prueba de ello.
Sin embargo, en medio del caos de Boston, una de las principales razones por las que el equipo se ha visto tan mal, es la anemia ofensiva generalizada de sus principales bateadores. Xander Bogaerts y J.D. Martínez no han conectado, ni siquiera, 15 cuadrangulares y una de las principales caras del equipo, Rafael Devers, ha tenido una segunda mitad para el olvido.
A pesar de tener buenos números generales y aparentemente, tendrá una sólida campaña, desde el Juego de Estrellas, Rafael Devers ha lucido como un bateador completamente distinto a lo que nos tiene acostumbrados, en el mal sentido.
En la que ha sido la peor segunda mitad de su carrera, Devers apenas ha bateado para promedio de .224, con un porcentaje de embasarse (OBP) de .291 y slugging (SLG) de .367, lo que se traduce en un OPS de .657 en 41 partidos. Solo ha despachado cuatro cuadrangulares (luego de conectar 22 en la primera mitad) y ha remolcado 27 vueltas en ese tramo, alcanzando 59 bases totales (frente a las 208) de la primera parte de la temporada.
En medio de ese mal momento, tuvo un mes de agosto para el olvido, donde bateó .164 con OPS de .515 en 26 partidos, los peores números de su carrera dentro de un mes calendario.
La segunda mitad de Devers ha sido tan fuera de lo normal, que entre sus últimos dos cuadrangulares transcurrió cerca de un mes (15 de agosto y 10 de septiembre).
Para Devers, 2023, penúltimo año de su contrato de novato con los Red Sox, será una temporada de reafirmar su estatus como uno de los mejores antesalistas ofensivos de MLB antes de que llegue su año de agencia libre.
Los resultados de la jornada de ayer