El gobierno de Joe Biden indicó que ya le comunicó al Kremlin que Washington y sus aliados responderán “de manera decisiva” ante alguna acción atómica por parte de Moscú
Estados Unidos advirtió este domingo al gobierno de Vladimir Putin de que cualquier uso de armas nucleares tendrá “consecuencias catastróficas” para Rusia, ya que el país norteamericano y sus aliados responderán “de manera decisiva”.
Así lo aseguró el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en una entrevista con CBS News en la que dijo que hay que “tomarse muy en serio” el posible uso de armas nucleares por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
“Hemos comunicado directamente, en privado, a niveles muy altos al Kremlin, que cualquier uso de armas nucleares tendrá consecuencias catastróficas para Rusia, que Estados Unidos y nuestros aliados responderemos de manera decisiva”, aseguró el asesor.
En un discurso televisado el pasado miércoles, Putin mencionó las “armas del futuro” para advertir a la OTAN de que Rusia cuenta con un arsenal nuclear “sin parangón” que le permite contrarrestar cualquier amenaza occidental. “Quiero recordar que nuestro país también dispone de diferentes sistemas ofensivos y, en algunos componentes, son más modernos que los que poseen los países de la OTAN”, amenazó.
En opinión de Sullivan, tanto en público como en privado Estados Unidos ha sido “claro y específico” sobre lo que implicaría un posible uso de armas nucleares, ya que el Gobierno de Joe Biden “responderá con decisión”, insistió.
Estados Unidos, añadió el asesor gubernamental, continuará apoyando a Ucrania en sus esfuerzos por defender el país y su democracia y recordó que ya se han proporcionado más de 15.000 millones de dólares en ayudas para armamento y sistemas de defensa aérea.
En la entrevista, Sullivan se refirió también a la situación actual del Ejército ruso y aseguró que el llamamiento masivo a la movilización ciudadana “no es exactamente una señal de fuerza o confianza”, sino “una señal de que están sufriendo mucho en el lado ruso”.
¿Cómo sería un ataque nuclear ruso?
Analistas afirman que Moscú posiblemente despliegue una o más armas nucleares “tácticas”. Se trata de armas atómicas pequeñas con un poder explosivo que va desde 0,3 hasta 100 kilotones, comparadas con los 1,2 megatones de la mayor cabeza nuclear estratégica estadounidense o con la bomba de 58 megatones probada por Rusia en 1961.
Las bombas tácticas están diseñadas para tener un impacto limitado en el campo de batalla, mientras que las armas estratégicas están diseñadas para pelear y ganar guerras sin cuartel.
Sin embargo los términos “pequeñas” y “limitadas” son relativos. La bomba atómica que Estados Unidos arrojó sobre Hiroshima en 1945, con un efecto devastador, tenía un poder de 15 kilotones.
¿A qué blancos apuntaría Moscú?
Expertos creen que el objetivo de Rusia con el uso de armas nucleares tácticas sería provocar temor para obligar a una rendición de Ucrania o un sometimiento a negociaciones, y así dividir a los países occidentales que apoyan la guerra.
Mark Cancian, experto militar del programa CSIS de seguridad internacional en Washington, dijo que Rusia probablemente no recurra a sus armas nucleares en la línea del frente.
Capturar unos 32 kilómetros de territorio podría requerir de unas 20 bombas nucleares pequeñas, lo que significaría un pequeño avance en comparación con el alto riesgo de una lluvia radiactiva. “Usar una no sería suficiente”, afirma Cancian.
Pero Moscú podría evitar múltiples bajas detonando una bomba nuclear sobre el agua o explotando una a gran altura sobre Ucrania para generar un pulso electromagnético que colapsaría los equipos electrónicos.
O podría optar por mayor destrucción y muerte atacando bases militares ucranianas, o golpeando un centro urbano como Kiev, generando bajas masivas y matando posiblemente al liderazgo político del país.
Tales escenarios “probablemente estarían diseñados para dividir la alianza de la OTAN y el consenso global contra Putin”, escribió en Substack Jon Wolfsthal, un exasesor de la Casa Blanca y experto en el tema nuclear. Pero “no está claro si ello podría tener éxito, y fácilmente podría ser visto tanto como un acto de desesperación como de determinación”, explicó.
Expertos creen que Occidente podría no tener otra opción que responder, y que dicha respuesta podría venir de la OTAN como bloque, en lugar de una respuesta de Estados Unidos en solitario. Pero cualquier respuesta debería “asegurar tanto que la situación militar de Putin no mejore con dicho ataque, y que su posición política, económica y militar sufra como resultado”, estima Wolfsthal.
Estados Unidos ha posicionado un centenar de sus propias armas nucleares tácticas en países de la OTAN y podría responder al mismo nivel contra las fuerzas rusas.
Esto demostraría determinación y le recordaría a Moscú el peligro de sus acciones, de acuerdo con Matthew Kroenig, del Atlantic Council. Sin embargo, “esto también puede provocar una represalia nuclear rusa, elevando el riesgo de un mayor intercambio nuclear y de un mayor desastre humanitario”.
Otro riesgo es que algunos miembros de la OTAN rechacen una respuesta nuclear, sirviendo a los objetivos de Putin de debilitar la alianza.