Después de la movilización parcial anunciada la semana pasada, se multiplican las colas en las fronteras terrestres para abandonar el territorio ruso antes de que el jefe del Kremlin amplíe el reclutamiento forzoso para su invasión a Ucrania
El sitio de información independiente para Rusia Meduza, censurado a principios de marzo por el Kremlin, afirma que según sus altas fuentes gubernamentales Vladimir Putin planea cerrar todas sus fronteras el próximo 28 de septiembre para todos los hombres en edad de combatir.
La prohibición entraría en vigor una vez que finalicen los referendos ilegales de anexión que lleva adelante en los territorios ocupados de Ucrania.
El objetivo es sumar hombres a su invasión, fuertemente golpeada por al eficaz contraofensiva ucraniana.
La posibilidad llega luego de que Putin anunciara la movilización parcial de la población.”Serán reclutados ciudadanos de la reserva y aquellos que estuvieron en el ejército que cuenten con experiencia. Todos los reclutados tendrán capacitaciones adicionales que tomarán en cuenta el conflicto militar”, dijo Putin durante su alocución.
Durante el mensaje televisado, Vladimir Putin ordenó a los jefes de todas las unidades, prestar todo el apoyo necesario y que todos aquellos ciudadanos que serán reclutados “contarán con todas las garantías sociales de los militares contratados”.
“El decreto de la movilización parcial prevé medidas para los ministros y las empresas de la industria de defensa. Tendrán que aumentar la producción de armamento y desplegar más capacidades de producción”, indicó Putin.
Además, Putin firmó ayer una ley que endurece las penas para los desertores. El jefe del Kremlin, ha aprobado una serie de reformas en el Código Penal que castigará con penas de hasta 15 años de prisión a aquellos militares que se nieguen a participar en las hostilidades.
Asimismo, quienes se entreguen al bando enemigo de forma voluntaria podrían enfrentar penas de hasta diez años de cárcel.
Otra ley firmada el sábado facilita el acceso a la ciudadanía rusa para aquellos extranjeros que se alisten en el ejército ruso, pocos días después de que Putin anunciara una movilización para reforzar a su ejército que lucha en una operación militar en Ucrania.
Tras las medidas tomadas por Putin, miles de rusos han intentado salir del país en los últimos días.
Según la herramienta estadística Google Trends, que permite conocer la frecuencia con la que se escribe una palabra en Google, las búsquedas en Rusia con los términos “billetes” y “avión” se han más que duplicado desde 06H00 GMT del miércoles pasado, al comienzo del discurso televisivo grabado por Vladimir Putin.
La región de Belgorod, que limita con el noreste de Ucrania y que desde finales de febrero se vio afectada en varias ocasiones por ataques ucranianos, ocupa el primer lugar en la lista de lugares en los que se han llevado a cabo esas búsquedas por internet.
Los billetes para vuelos directos a los destinos más cercanos -Armenia, Georgia, Azerbaiyán o Kazajstán- están agotados para el miércoles, según el sitio Aviasales, muy popular en Rusia.
En dirección de Estambul, con Turkish Airlines, una de las principales rutas de salida del país en avión desde las sanciones occidentales y el cierre del espacio aéreo europeo, “todos los vuelos están completos” hasta el sábado.
En AirSerbia, para llegar a Belgrado, el próximo vuelo con plazas disponibles es para el lunes 26.
Además, ayer, Rusia admitió la existencia de una fila importante en el cruce fronterizo con Georgia, con más de 2.300 vehículos esperando en Osetia del Norte para poder pasar por el paso de Verjni Lars, el único entre los dos países.
Escenas similares se repiten en las fronteras de Rusia con Kazajistán, Mongolia y Finlandia