El partido Fratelli d’Italia, liderado por Giorgia Meloni, obtuvo la mayor cantidad de votos.
La coalición de centro-derecha de Italia, liderada por Giorgia Meloni, ganó las elecciones generales celebradas el 25 de septiembre.
El bloque derechista conformado por los partidos Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), Lega, Forza Italia y Noi Moderati es el vencedor de estos comicios, siendo el movimiento de Meloni el que consiguió la mayor cantidad de votos con una amplia ventaja frente a sus aliados.
La coalición de centro-izquierda, liderada por el Partido Democrático de Enrico Letta, es la segunda más votada, seguida del Movimiento Cinco Estrellas (M5S).
Para el Senado, la coalición derechista obtuvo el 44 % de los votos, frente al 26 % del bloque de izquierda y el 15,5 % del M5S. Para la Cámara de Diputados, la derecha logró el 43 % de los sufragios, ante un 26,2 % de la alianza de centro-izquierda y 15,3 % del Movimiento Cinco Estrellas.
Dentro de la coalición derechista, en lo que respecta al Senado, los Hermanos de Italia lograron el 26,1 % de los votos, la Lega de Matteo Salvini el 8,9 %, Forza Italia de Silvio Berlusconi el 8,3 % y Noi Moderati el 0,9 %. En tanto, el Partido Democrático del bloque izquierdista se quedó con el 19 % de los sufragios. El movimiento político de Meloni y sus aliados, así como el Partido Democrático obtuvieron resultados similares en la Cámara de Diputados.
Las elecciones de este domingo se celebraron de forma anticipada tras la dimisión del primer ministro, Mario Draghi, el pasado mes de julio.
En estos comicios la participación ciudadana descendió en 9 puntos porcentuales, hasta el 63,9 %, y fue la más baja en la historia democrática de Italia, reporta la prensa local. En las pasadas elecciones generales del 2018 la participación alcanzó el 73 %.
El partido fue creado en 2012, pero tiene sus raíces en el movimiento neofascista italiano del siglo XX surgido tras la muerte del líder fascista Benito Mussolini. Sin embargo, Meloni afirma haber eliminado los elementos fascistas del partido.
Fratelli d’Italia, cuyo objetivo es "sacar a Italia de la crisis a la que ha sido arrastrada por política corta de vista e irresponsable", está apoyada por los sectores de la población preocupados por la inmigración, las relaciones del país con la UE y el deterioro de la economía. Se puede decir que sus políticas son conservadoras, ya que el partido se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, promoviendo los valores familiares tradicionales. En 2019, Meloni declaró que su objetivo era defender a "Dios, la patria y la familia."
Entre sus prioridades se encuentran: el apoyo a la natalidad, el aumento del subsidio mínimo de jubilación, la reducción de la inmigración ilegal, el apoyo a las plantas regasificadoras y nuevos gasoductos, así como la lucha contra la "censura arbitraria de las redes sociales" y "la garantía de respeto a la libre expresión del pensamiento por parte de las grandes plataformas de comunicación", entre otros.
Al mismo tiempo, con respecto a la UE, el partido promueve la reforma de las instituciones comunitarias para hacerlas menos burocráticas y menos influyente en la política interna. Cabe destacar que se ha mostrado favorable a la OTAN y Ucrania, apoyando las sanciones contra Rusia.
A medida que se han dado a conocer los resultados de la jornada electoral, Meloni ha recibido las felicitaciones de políticos y partidos de derecha de diferentes países miembros de la Unión Europea, entre ellos, Vox de España. "Italia marca el camino de una nueva Europa de naciones libres y soberanas. El pueblo decidirá su futuro. Sin pedir permiso a ningún oligarca", escribió ese movimiento en su cuenta de Twitter.
En esa misma línea se manifestó Beatrix von Storch, jefa adjunta del partido Alternativa para Alemania en el Bundestag (Parlamento), señalando que los "gobiernos de izquierda son cosa del pasado". Por su parte, Balázs Orbán, director político del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, envió un mensaje en esa misma red social manifestando que "en estos tiempos difíciles, necesitamos más que nunca amigos que compartan una visión y un enfoque comunes de los desafíos de Europa".
Por otro lado, la primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, ha advertido de que París estará "atento al respeto de los derechos humanos y del aborto" en Italia.